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JOSÉ GÓMEZ ZOTANO. CATEDRÁTICO DE GEOGRAFÍA FÍSICA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA
Jueves, 13 de marzo 2025, 01:00
La famosa carretera de Ronda a San Pedro de Alcántara (A-397), con sus 365 curvas, vuelve a situarse en el punto de mira tras ... su corte sine die como consecuencia de un masivo desprendimiento de rocas sobre el puente del kilómetro 32. Considerada por la propia DGT como una de las vías más peligrosas de la provincia de Málaga, no es la primera vez que se ve afectada por la caída de rocas (en la memoria colectiva permanece el gran bloque que cayó el 10 de febrero de 2014). Y es que esta carretera transcurre por la Serranía de Ronda, por lo que no está exenta de importantes riesgos naturales en sus 48 kilómetros de sinuoso trazado; a los riesgos geomorfológicos, protagonizados por los continuos desprendimientos, se suman los riesgos climáticos que abarcan cualquier época del año (densas nieblas, importantes heladas y nevadas, lluvias torrenciales o grandes incendios forestales).
Es considerada, por tanto, una infraestructura viaria compleja dado el medio natural en el que se construyó. Hicieron falta cuatro años para finalizar las obras de la carretera actual, tal y como la conocemos, siendo inaugurada en 1980. Durante ese periodo de tiempo Ronda y su comarca estuvieron incomunicadas con la Costa del Sol. Las enormes dificultades del terreno fueron salvadas mediante complicadas obras de ingeniería, a base de dinamita y hormigón. De hecho, la obra tardó mucho más tiempo del previsto inicialmente a consecuencia de los numerosos desprendimientos de rocas procedentes de las laderas peridotíticas de Sierra Palmitera. Cabe recordar que la consolidación de los taludes para evitar nuevos desprendimientos supuso, entonces, una inversión adicional de casi 500 millones de pesetas, cifrando la inversión total en unos 1.000 millones de pesetas.
Tanto entonces como ahora, resulta crucial conocer la geografía del lugar para entender lo que está ocurriendo. La carretera autonómica A-397 atraviesa un relieve montañoso agreste, de compleja geología, donde se suceden materiales litológicos con distinto comportamiento mecánico: areniscas, margas, arcillas, calizas, dolomías, mármoles, peridotitas, esquistos o biocalcarenitas; atraviesa valles encajados y ríos generosos; y se ve afectada por un clima mediterráneo húmedo de alta montaña.
Dentro de esta complejidad, el tramo en el que se ha producido el derrumbe es de los más complicados, de ahí que se construyera un puente para salvarlo cuya ejecución tardó un año y medio. En este tramo confluyen una ladera convexa con pronunciada pendiente, por encima de la media de las laderas de la Sierra Palmitera, y la inestabilidad mecánica propia de las peridotitas, resuelta con un canal de derrubios activo que responde a la continua caída de rocas. A expensas de que finalice la evaluación de daños de esta infraestructura, la resolución final se antoja difícil. Evaluación de daños que, dicho sea de paso, también debería hacerse extensible a los miles de ciudadanos y empresas afectados por el corte de la carretera (trabajadores del sector de la construcción, empresas de turismo, empresas de transporte, ventas de carretera, canteras de áridos, servicios de salud, etc.).
En cualquier caso, la gravedad de lo ocurrido, dado el alcance de sus consecuencias, debería ser suficiente para que las administraciones competentes pusieran todo su empeño en la mejora de esta vía a corto, medio y largo plazo. Ahora procede acelerar la ejecución del plan de mejora de la carretera A-397, consistente fundamentalmente en el refuerzo del firme, la ampliación de arcenes, el recorte de algunas curvas y el desdoble de la calzada, actuaciones que permitirán acortar tiempo de desplazamientos, así como adelantamientos seguros. Cabría implementar un sistema antiniebla (marcas viales fotoluminiscentes, balizas inteligentes, visibilímetros y paneles de señalización). Igualmente necesaria es la ejecución de cortafuegos perimetrales y el mantenimiento y recuperación de tramos muertos para disminuir el riesgo de incendios. También la construcción de un carril bici para reforzar la seguridad de ciclistas y conductores. A medio y largo plazo cabe estudiar la posibilidad de construir un gran viaducto de arco y hormigón salvando el río Seco (afluente del Genal), que vaya desde la Sierra Blanca de Igualeja hasta el Cerro de los Sauces, atravesando este último con un túnel que desemboque en el Puerto de las Allanadillas; reduciría el recorrido en 6 km, precisamente el tramo con más curvas y el más peligroso, ahorrando tiempo y evitando riesgos por desprendimientos de peridotitas e inclemencias meteorológicas. Este tipo de puentes se integra bien en el paisaje, convirtiéndose en icónicos. Con unos 300 m de altura, sería, igualmente, un referente del turismo activo (puenting, bungee jumping). En relación con el impacto ambiental sería muy localizado y además facilitaría la conectividad ecológica del Genal con Bermeja y Nieves al desactivar un tramo de la actual carretera.
Y es que la carretera de Ronda a San Pedro ofrece una extraordinaria riqueza natural que también ha de ser valorada como un importante activo turístico. Desde la meseta de Ronda hasta la Costa del Sol, su trazado pasa por la Sierra del Oreganal, la Sierra de las Nieves, el valle del Genal y Sierra Bermeja donde, además de la citada geodiversidad, destaca una encrucijada biogeográfica encabezada por el mítico pinsapo, los frondosos bosques de pinos, alcornoques, quejigos y encinas, los buitres, las águilas y las cabras montesas.
La interesante traza humana es igualmente visible desde este eje de comunicación, desde su inicio en la ciudad del Tajo, hasta su final en la antigua colonia agrícola de San Pedro Alcántara, pasando por los pueblos blancos del Havaral. Son también visibles los cortijos serranos, sus bancales y pastizales; los coloridos castañares; las dehesas y la ganadería brava, caprina y ovina; las antiguas canteras y las infraestructuras forestales.
A ello se suma un gran potencial paisajístico, ofreciendo panorámicas abiertas a la inmensidad de la Serranía de Ronda o al Estrecho de Gibraltar, y atardeceres evocadores. El conjunto de estas cualidades la sitúa entre las carreteras más pintorescas y bellas de España, si bien requiere de algunas intervenciones de acondicionamiento y mejora específicas: mejorar los miradores paisajísticos existentes; revalorizar nuevos espacios de interés paisajístico adscritos a la carretera; diversificar la oferta turística vinculada al disfrute paisajístico. Todo ello permitiría situar a la A-397 en el top ten de las carreteras paisajísticas de nuestro país.
Una parte importante de los desplazamientos dados por esta carretera tienen como cometido su disfrute paisajístico: de ahí que su consideración desde esta perspectiva deba ser muy seriamente tenida en cuenta, ya que hay que hacer la carretera agradable a sus usuarios cotidianos (residentes), atractiva a sus usuarios eventuales (turistas), y útil para sus usuarios ocasionales (deportistas). Pero, sobre todo, esta carretera de montaña, de vital importancia para las comunicaciones de la Serranía de Ronda y la Costa del Sol, debe ser segura para todos sus usuarios, de los que actualmente requiere permanente sobre aviso.
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