Sr. García .
Carta del Director

¿Y si hablamos de verdad del Metro de Málaga?

Si de verdad se quiere apostar por la sostenibilidad y la movilidad de todo el entorno metropolitano de la capital es imprescindible apostar desde ya por el desarrollo de nuevas líneas tanto del suburbano como del cercanías, pero no se ve que las administraciones estén en ello

Manuel Castillo

Málaga

Domingo, 16 de abril 2023, 00:28

No hay un discurso, un informe o un debate, tanto de las administraciones públicas como de las empresas privadas en el que a todos no se les llene la boca de sostenibilidad, el nuevo mantra del siglo XXI que, en la mayoría de las ocasiones, ... es solo una retahíla de palabras vacías de contenido. Nadie duda de la trascendencia de asumir políticas enfocadas a ese objetivo, claves para garantizar no solo la supervivencia del planeta sino la viabilidad de las ciudades y espacios urbanos. El desarrollo no es infinito y ha sido una suerte colectiva darse cuenta de la necesidad de reenfocar los modelos de crecimiento y, en definitiva, los estilos de vida.

Publicidad

Y viene esto a cuento por el éxito del metro de Málaga con su llegada al centro de la ciudad, tanto al entorno de El Corte Inglés como al corazón de la Alameda. Ya había expertos, como se explica en el trabajo que Ignacio Lillo publica en SUR, que vaticinaban la rentabilidad social de este transporte y su impacto en la movilidad de la ciudad. Y van a ser los propios malagueños, los usuarios del metro, los que seguramente se convertirán en la punta de lanza de las reivindicaciones para expandir la red de metro y acometer nuevas líneas.

Porque si de verdad se apuesta por la sostenibilidad y la movilidad es preciso que las administraciones tomen conciencia de la importancia de un plan de acción que garantice futuras actuaciones. Es verdad que la Junta de Andalucía ha hecho hasta el momento una apuesta millonaria por los metros de Sevilla, Málaga y Granada, pero es prioritario que no se considere que se ha llegado a la meta, porque la realidad es que queda mucho por hacer.

La propia Junta, con los apoyos de los ayuntamientos implicados y del propio Gobierno central, debería liderar la planificación del futuro de este modelo de transporte.

No hay que ser un experto ni siquiera muy listo para saber que el crecimiento de Málaga requiere conectar la capital con los diferentes enclaves metropolitanos. Si la ciudad está conectada por el Cercanías con Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola, es urgente pensar en enlazar por tren –metro o Cercanías– con el Valle del Guadalhorce –los alhaurines, Estación de Cártama y Coín– y con la costa oriental, especialmente con Rincón de la Victoria y Vélez, sin olvidar, por supuesto, el proyecto del tren Litoral hasta Estepona.

Publicidad

Puede parecer un plan ambicioso y casi irrealizable en estos tiempos, pero seguro que hace décadas también pensarían muchos en la locura de una red de autovías y autopistas como la actual. La provincia de Málaga va camino de convertirse en uno de los lugares del mundo preferidos para vivir y trabajar y sería un suicidio ignorar las infraestructuras que se requieren para que ese desarrollo no colapse toda la provincia. Estamos hablando de movilidad, pero sería incluso más importante afrontar los trabajos necesarios para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y para riego, así como acciones encaminadas la sostenibilidad del consumo y producción de energía.

Es importante que estos planteamientos no se consideren inalcanzables, megalómanos –como le gusta decir a los derrotistas crónicos de esta ciudad– o simplemente caros, porque significaría un lastre quizá determinante. Y los ciudadanos somos los primeros que debemos tirar de ese carro exigiendo a los políticos de todo signo que se dejen de argumentarios y afronten con decisión este tipo de proyectos. Si Málaga es capaz de configurar un pacto y un frente político común en los asuntos estratégicos será difícil que estas iniciativas se queden en el cajón de cualquier despacho, de cualquier consejería o de cualquier ministerio.

Publicidad

Porque, por poner un ejemplo, la prolongación del metro a la zona norte de la ciudad –Palma-Palmilla y Ciudad Jardín– o a la zona de Pedregalejo y El Palo debe de dejar de ser una aspiración a convertirse en una realidad. Y para ello es preciso una acción conjunta de todos los representantes públicos de la provincia.

Ahora que llega la campaña de las elecciones municipales tendremos la oportunidad de ver qué políticos y qué partidos hablan de realidades, de necesidades de la ciudad y cuales se pierden en discursos populistas y teóricos que lo único que tratan es de convencer y no de hacer. Claro que queremos una ciudad en la que se viva mejor –para eso no hay que ser muy listio–, la cuestión es que nos digan qué van a hacer para conseguirlo. Como dice un buen amigo, menos pan y más jamón en el bocadillo. Pues eso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad