SOS en la comarca de Ronda

La comarca de la Serranía de Ronda, compuesta por 23 municipios y con una población de poco más de 50.000 habitantes, ha sufrido históricamente un déficit de infraestructuras, tanto que durante décadas estuvo más cerca de Cádiz y Sevilla que de la propia Málaga. En los últimos años esto fue transformándose y los rondeños comenzaron a mirar más hacia la capital malagueña y la Costa del Sol, fruto de una tímida y a todas luces escasa mejora de las carreteras.

Su potencial turístico, tanto de Ronda –una de las ciudades más visitadas de Andalucía– como de los pueblecitos de la comarca, y un repunte de la industria agroalimentaria y, en concreto, del sector vinícola, hacen pensar en las enormes posibilidades de este entorno no sólo como destino vacacional sino como un lugar donde desarrollar proyectos vitales y donde trabajar. Como ejemplo, el municipio de Benarrabá, con poco más de 400 habitantes, ha hecho una apuesta decidida por el teletrabajo y los nómadas digitales gracias a una importante mejora y velocidad de la conexión de internet. También hay numerosos ejemplos de proyectos que conjugan la explotación agroalimentaria con el turismo. El último ejemplo es el de la almazara diseñada por Philippe Starck, que se une a los sugerentes proyectos de enoturismo que hay por toda la comarca.

Pero todo este optimismo y desarrollo ha sufrido un importante varapalo por el desprendimiento de una ladera en la carretera A-397, que ha dejado cortada por completo la conexión de Ronda con la Costa del Sol. Esta vía estará cerrada al menos seis meses y obligará a que cada día unas 9.000 personas de Ronda y del resto de los municipios tengan que tomar una ruta alternativa y emplear dos horas para llegar a la Costa del Sol, más del doble que antes. Y además, con el gasto que ello supone en gasolina, peajes y tiempo. Tanto es así que la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, ha alertado de que a muchos trabajadores no les saldrán las cuentas y que habrá empresas que se verán muy afectadas.

De hecho, la propia regidora de Ronda convocó a alcaldes de la comarca para aglutinar todas las voces en una sola para reclamar a la Junta de Andalucía medidas urgentes y paliativas hasta que se terminen los trabajos de reparación.

Estas necesidades se resumen en agilizar los trabajos en la A-397 para acortar los plazos todo lo posible, mejorar y adelantar las frecuencias del transporte público para que los trabajadores puedan estar a las ocho de la mañana en sus empresas, reclamar al Gobierno que retire el peaje en la autopista de Manilva a Málaga, solicitar a las empresas del PTA, donde trabajan muchos rondeños, que faciliten el teletrabajo para reducir el tráfico que conecta con la capital y que ahora se va a ver incrementado y acometer mejoras definitivas en la carretera Ronda-Marbella con la implantación de carriles lentos.

Son medidas urgentes que, sin embargo, no deben ocultar las verdaderas necesidades de esta comarca, que empiezan por la culminación del desdoble de la A-357 entre Coín y Ronda, lo cual permitiría tener una autovía entre Málaga y Ronda y acortar de forma importante el tiempo de trayecto.

En total, son 40 kilómetros, de los que sólo ocho se están licitando. El coste de este proyecto completo es de 400 millones de euros, una cifra importante pero que supondría una auténtica revolución para esta comarca y sus 50.000 vecinos. Son proyectos con una enorme rentabilidad social que no pueden quedar varados en un cajón por el hecho de que Ronda y el resto de los municipios sean del interior y estén alejados de la costa y la capital. Si verdaderamente se quiere trabajar contra la despoblación y a favor de la vertebración del mundo rural no cabe duda de que esta carretera, así como la mejora de la conexión Ronda-Marbella, sería prioritaria en los presupuestos autonómicos. La comarca de la Serranía de Ronda manda un SOS claro y rotundo. Habrá que ver si la Junta lo recibe o hace como que no lo escucha. Veremos.