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Una mano amiga

CITA EN EL SUR ·

La recuperación ya ha comenzado, aunque de manera ambigua

Pablo Aranda

Málaga

Sábado, 11 de julio 2020, 09:35

Los calvinistas ganan a Calviño, que se quedará con Calvo, enfrentadas a otro con más pelo. El triunfo nos habría venido bien, y a la reconstrucción europea, y parecía cantado. En la primera votación ganó Nadia Calviño a sus dos contrincantes por 9-5-5, y en la segunda perdió 9-10, una diferencia que siendo poca lo es toda. El alcalde de Málaga lo sabe, y por eso empezó a barrer para Cassá. Ha sido una derrota, pero de nada nos servirá pensar injustamente en que Nadia será nadie. La recuperación en Málaga viene lenta aunque ya aparecen brotes verdes, vean si no ese desfile de directores generales nuevos con unos sueldos anticrisis. A lo mejor perdemos de camino algunos fondos europeos listos para nosotros, lo cual sería gravísimo, algunos de ellos no han entrado ni en fase de redacción, pero al menos esos señores y el portavoz de Diputación se irán a la cama tranquilos. Un Pablo muy importante, el de Quevedo, se acostaba contando monedas, aunque repetía las mismas una y otra vez. Tranquiliza saber que la rebaja de la plusvalía por herencia sigue encima de una mesa del Ayuntamiento, sin embargo fastidia conocer que de momento se quedará otro año más sobre esa misma mesa. Lo justifican por la crisis, pero nosotros qué.

También van a subir el precio del bus y del taxi, y hasta el de los aparcamientos municipales, que no son bajos del todo. Lo de los aparcamientos se entiende más, sobre todo en el de la plaza de la Marina, pues habrá que amortizar las obras acometidas para que cuando alguien estacione su vehículo pueda salir de él, porque si no vaya panorama. La vida en un parking. A la pareja detenida en la playa de El Dedo (¿o fue en Huelin?) por mantener relaciones sexuales el sábado a plena luz del día se les habría ocurrido algo que hacer en el aparcamiento púbico, digo público. Lo cierto es que en verano no atardece nunca y esperar a que anocheciera se les antojaría largo como un, bueno, largo. Pero hay otros sitios. ¿Cómo aguantarían los interminables 50 minutos de tren desde Córdoba? Peor fue lo que le pasó a Dell'Atte en una playa italiana, donde una sombrilla salió volando y se le estrelló en la cara, partiéndole la mandíbula. Viendo el lado bueno de las cosas, aseguró que una mano amiga desvió la sombrilla para que no la matase. Ya puestos podría haberla desviado un poco antes. El que no se consuela es porque no quiere, pero lo de Calviño ha sido una buena faena. Hemos lanzado una sombrilla llena de justicia al cielo y nos ha caído en el ojo. Hay que seguir; parece que Alemania, Francia e Italia están de nuestra parte. Pero sin mano amiga en el cielo, como sí tiene el portavoz de Diputación.

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