Martes, 20 de agosto 2024, 02:00
Emmanuel Macron se reunirá el viernes con los líderes de los grupos parlamentarios, lo que significa que la parálisis que vive Francia, ya anterior a ... las legislativas del 7 de julio, se prolongará como mínimo otras dos semanas. Con una Constitución que le concede amplios poderes sin fijar una fecha límite para conformar ejecutivo, el presidente se ha sentido amparado por los Juegos Olímpicos para marcar los tiempos, pero habría llegado el momento de afrontar la exigencia de una Asamblea Nacional tan fragmentada como la que salió de las urnas el 7-J. El mandatario desprecia a la candidata Lucie Castets, acordada por la coalición vencedora en los comicios y que ha mantenido unido hasta ahora al Nuevo Frente Popular. Macron tiene otros planes: dividir a la izquierda mediante la exclusión de Mélenchon y abrirse desde su formación centrista a la derecha clásica para lograr un simulacro de cohabitación. Un empeño complicado si quiere poner al frente del Gobierno a una venerable figura conservadora o socialista y combatir el déficit público del 5,5% con multimillonarios recortes. Es posible que «el cambio» que vende el Elíseo no coincida con el votado por los franceses.
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