Loretta

Entre los papeles de algunas de alguna judicializada trama de compra de mascarillas aparece una funcionaria llamada Loretta Meier, española de origen alemán destinada en Hacienda como técnica. En el sumario, levantado ya el secreto judicial, la señora Meier aparece en papel protagonista de forma creciente. No sólo fue la redactora de varios millonarios contratos, sino también el contacto de las empresas chinas proveedoras de material, probando su cercanía, relación y confianza con algunos responsables políticos de máximo nivel. Son cientos de millones y hace dos semanas Loretta Meier fue llamada a declarar como testigo, no compareció. Como parece que esta señora está muy involucrada en este turbio asunto, se esperaba que, tras su testifical, fuera decretada su imputación, pero se ignora su paradero. Los investigadores han localizado su domicilio en Madrid, un apartamento de posibles en los aledaños del Bernabéu. Se la describe como una mujer atractiva de mucha personalidad y empuje, de notable presencia y con una mirada y un aplomo característicos, a veces con gafas. En el ministerio todos se preguntan por ella, algunos niegan haberla visto, otros muchos la relatan competente, eficaz, adjunta a la dirección general y, a ratos, directora general en funciones. Agradable, educada... Siempre salía sola a desayunar, las pocas veces que no era así se la vio acompañada de personas importantes, con algún trasiego de coches oficiales y escoltas. Determinados compañeros aseguran que a esos desayunos acudían personajes sonados de empresas privadas y altos cargos políticos. Concretamente, un camarero de la cafetería Popeyes ha declarado que cree haberla visto en compañía de Koldo García y hasta de Ábalos. El exministro ha negado conocerla, nadie lo ha creído, pero es cierto, no la conoce. Nadie conoce a Loretta.

A 28 de diciembre del 2024.