No es correcto, señor

El tema parecía ya cerrado, pero la segunda semana de campaña empezó el lunes con un rayo de luz entre la oscuridad de nuestra profesión. El candidato del PP lanzó una afirmación falsa (o incorrecta, ahí cada uno que lo interprete a su manera) en TVE, y la periodista, Silvia Intxaurrondo, se lo afeó con los datos en la mano. Lo que debería ser la norma pasa a ser noticia por extraordinaria, trayendo como consecuencia el protagonismo no deseado de la presentadora, cuya correctísima actuación parece haber marcado la agenda de los últimos compases de la campaña.

Lejos de quedarse ahí la cosa, el vicesecretario del PP, Esteban González Pons, lanzó el que es hasta la fecha el tuit más desacertado de las últimas semanas, en el que acusaba a la cadena pública (cuya gobernanza fue pactada por los dos grandes partidos, incluido el suyo) de ser un partido político; una formación que dijo que va a perder las elecciones y que por tanto sus líderes deberían dimitir.

A algunos les puede parecer un comentario fuera de lugar, pero a la mayoría nos suena a una amenaza velada sobre el futuro de algunos de sus trabajadores en caso de que haya un cambio político. Las mentiras hacen que nuestra democracia sea una peor democracia, pero poner en tela de juicio el trabajo de un periodista que afeó un dato falso dice mucho más del acusador que del acusado.