El negacionismo ha encontrado una nueva bandera en la pandemia. Uno de los últimos bulos busca desacreditar el número de muertos, o que estos existan siquiera. En una 'fake news' se comparte la imagen de una inhumación de varias víctimas del virus en Brasil. Supuestamente ... prueba que se creó en un plató. En una de ellas, los negacionistas han borrado el fondo real y añadido un set de televisión. Es una paradoja más de la pandemia. En sus inicios crearon falsos funerales para añadir más dramatismo. La siguiente oleada trata de eliminar el drama.

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El 'no' irracional frente a apabullantes pruebas científicas no es nada nuevo. Con motivos ideológicos, económicos, o de simple locura, existen quienes ven ficción en el Holocausto, el cambio climático o el VIH. El filósofo de Exeter, Edward Skidelsky, afirma que ante unas certezas tan obvias, los motivos del negador deben ser «la perversidad, malicia o ceguera obstinada». Pero a los mentirosos no les bastan 500.000 muertos para abrir los ojos; una creencia muy peligrosa. Asusta pensar cuántos abandonarán toda precaución y se convertirán en la causa de un rebrote.

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