Eskerrik asko

Manda narices que hayan tenido que ser unos señores a los que les importa un bledo Málaga y su economía, porque los salvapatrias locales estaban a otra cosa, mariposa. Sus señorías electas por Málaga, de todos los partidos, no han estado a la altura de lo que se espera de ellos. Cómo han podido tragarse el sapo de un ataque frontal a la línea de flotación de la economía malagueña, que es la Costa del Sol, y que tiene como referencia central estas terminales, es algo que todavía no me explico. Espero que algún día me lo puedan aclarar despacito, a ver si lo entiendo. Con el Ayuntamiento de Málaga en pleno; con la Diputación y el principal organismo de promoción turística, todos en contra de la privatización de la torre de control, y aquí no había nadie que dijera en Madrid que en Málaga no íbamos a tolerar que jueguen con el pan de miles de familias, con tal de que algún amiguete haga un negocio.

En SUR llevamos semanas desgranando los argumentos por los cuales no se puede liberalizar este servicio en la tercera infraestructura aérea de la España peninsular y cuarto del país (si se incluye Palma), con casi 20 millones de pasajeros al año; referencia para vuelos internacionales de toda Europa. De todos ellos, me quedo con dos: el primero, el que afecta directamente a los bolsillos de la gente, es que hemos demostrado que la torre privatizada no supondría ahorro en los billetes, porque la de Alicante lo es desde hace nueve años y las tasas aeroportuarias son las mismas que aquí. La segunda, de mucho mayor calado, es que si se llevara a cabo esta medida se perdería capacidad de vuelos, a corto plazo; y lo que es peor, se frenarían los planes de desarrollo de la capacidad de la segunda pista, que es vital para el crecimiento de la infraestructura en la próxima década.

Al final, los minoritarios EH Bildu, Esquerra Republicana y BNG han demostrado más responsabilidad que nuestra legión de diputados por Málaga. Pues sólo me queda decirles: Eskerrik asko.