Ahora, ni en Álora...

Aquella columnilla se tituló «Joven, vente 'pa' Álora», y en ella planteaba que la solución a la crisis habitacional que sufrimos pasa en buena parte por abrir nuevos espacios de oportunidad en el área metropolitana para seguir creciendo. La bien cercada es un ejemplo, pero también sugería buscar en Pizarra y en Cártama, cerca de las estaciones de todo el recorrido. Entonces, la que me dieron los tuiteros fue fina, filipina: me dijeron de todo por sugerir semejante salvajada...

...Pues qué pena no ser más que un pobre plumilla pobre (también hay pobres plumillas ricos, pero son los menos). Si hubiera podido hacer caso de mis propias ideas visionarias, lo mismo ya no sería un plumilla pobre. Dos años después, Cártama y Pizarra son ya prácticamente inaccesibles para una persona con un salario medio; y en Álora, Carratraca y Ardales también aprieta la demanda y los precios de las viviendas están subiendo. Hoy este eje del Valle del Guadalhorce es un gran área de oportunidad, donde se juntan parejas cansadas de visitar cuchitriles a millón en la ciudad; pero también guiris buscando una casita cerca de Málaga en una zona tranquila y a buen precio; inversores para turismo rural y promotores a la caza de solares para invertir.

Y si el despegue demográfico de toda esta zona no está siendo más acelerado ahora mismo es porque el ferrocarril tiene pocas frecuencias y un horario limitado, que habrá que darle una vuelta. Y sobre todo, porque la Junta se lo está tomando con una preocupante calma para avanzar en el desdoblamiento de nuevos tramos de la carretera A-357 hacia el interior. Esta es la clave para que tales municipios se conviertan en el segundo anillo del área metropolitana de la Gran Málaga. Así que, a aquellos que pusieron el grito en el cielo por sugerirles hace dos años que buscaran vivienda por allí, hoy siento decirles que ahora, ni en Álora...