Martes, 18 de julio 2023, 02:00
La muerte a los 87 años del historietista Francisco Ibáñez ha llenado de pesar a varias generaciones que, a través de sus célebres personajes, se iniciaron en el amor por la lectura. El padre de Mortadelo y Filemón, Rompetechos y 13 Rue del Percebe, emblema ... de la escuela de la editorial Bruguera, acudió puntual durante más de seis décadas a su cita en los kioskos con niños y adultos y reinó en multitudinarias sesiones de firmas de los principales eventos culturales.
Publicidad
Su enorme popularidad dentro y fuera del mundillo del tebeo, sumada a su habilidad para combinar el humor desternillante y el retrato social, le abrieron las puertas a la traducción a otras lenguas, además de despertar la vocación de una legión de guionistas y dibujantes que lo reconocen como indiscutible maestro. La vitalidad de la que disfruta hoy el sector del cómic se fundamenta en el trabajo incansable, a menudo en condiciones muy duras, de autores como Ibáñez. Sus seguidores lo despiden con una sonrisa de agradecimiento por tantos momentos inolvidables. Se lleva consigo un buen pedazo de la infancia de millones de lectores, a los que deja un legado de 50.000 páginas firmadas que acredita su lugar de honor en la creación y difusión de la cultura.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.