En la situación de extrema debilidad política y económica de España, la crisis diplomática con Marruecos es una gran lección para un gobierno que debiera haber venido ya enseñado. Ahora, mientras sus componentes aprenden, vivimos los peores inconvenientes. Urge restablecer buenas relaciones sin comprometer los ... intereses de España ni nuestra propia dignidad política y geoestratégica. Finalmente las maniobras militares conjuntas con USA, entre otros, no tendrán lugar en territorio del Sáhara Occidental, es un respiro. Lo que ha quedado claro es que Marruecos es nuestro vital e inmediato vecino del sur y nuestra interacción requiere de atención permanente, inteligencia y delicadeza. No por casualidad los presidentes del Gobierno han ido al país alauita en su primera visita institucional, Sánchez tampoco fue estándar en esta cuestión; de arrepentidos está el mundo lleno.
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Pero España es mucho más que su Gobierno, si González Laya exhibe una gran torpeza diplomática con consecuencias graves, Belarra no acredita mínimas capacidades; Garzón, desaparecido, ministro sin cartera ni propósito; Castell no está; Celáa calla tras haber exhibido sus totalitarias virtudes perfectas; de Rivera y Maroto apenas se sabe; Duque aguarda mientras se le monta una 'mini nasa' o algo; Rodríguez Uribes es un gran desconocido; las ministras Montero derrochan verbo, una miente y miente, pues adjudica a la UE a diario límites y prohibiciones que no existen, y la otra se desgañita con anteproyectos que sus compañeros de coalición corrigen en lo técnico y se abstienen en lo político; Calviño, la que fuera gran esperanza, sólo parpadea crítica e irónica ante Yolanda Díaz -la mejor ministra de trabajo de la historia de Podemos...- y afirma que «la electricidad baja de precio medio». En suma, que los administrados buscan la salida económica y social mal acompañados por los hombres y mujeres del Presidente. Con todo, se espera un importante rebote de la economía, nadie puede dudar de que se producirá 'a pesar de'. Pero necesitamos estrechar los entendimientos con Bruselas, tanto como que Biden descuelgue el teléfono, pues su chocante e insistente omisión de saludo también nos está trayendo graves disgustos. Aquel gesto de Zapatero, siendo jefe de la oposición, de no levantarse al paso de la bandera estadounidense por la Castellana o el abandono sin aviso previo de nuestras tropas en Irak en localización estratégica militar que compartíamos con USA, siguen estando ahí y considerados como agravios. Hoy, por si fuera poco, la tasa google es otra piedra en el camino que, junto a alguna otra cuestión, entorpece relaciones y agrava nuestra posición con nuevos aranceles. Es elemental que hay que proteger los flancos, algún flanco al menos, este gobierno no puede equivocarse tanto, ni queriendo pueden agolparse tantos conflictos y errores.
Nadie dijo nunca lo fácil que era poner cada día a España en el mundo, pero Sánchez sí lo creyó así. La moción de censura, aparte de extraños socios, con toda la crítica que se quiera al anterior Presidente, resuena y revuelve, todo ha empeorado y hasta los más insospechados farfullan sorprendidos y entre dientes extrañar a Rajoy.
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