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A velocidad de crucero, como si no hubiera un ayer, las nuevas realidades se imponen igual que las olas del mar, todas son únicas, pero siempre parecen iguales. Las apreturas sobre el aborto, que desoyen sistemáticamente a la ciencia más probada, las neoformas trans, que ... convierten lo imposible en una opción ordinaria y casi banal, y las distintas percepciones de uno mismo, sus tendencias, obsesiones, extrañas desviaciones o gustos íntimos... Todo se intenta recoger en algunas redacciones legislativas absurdas encaminadas a imponer sobre las demás cuestiones que sólo pertenecen al ámbito de lo privado y cuya libertad para tenerlas, llevarlas o ponerlas en práctica nunca son cosa de los demás y para nada universales. Estos empeños continuados de una parte minoritaria del actual Gobierno más parecen responder a una obsesión personal repetitiva que a ningún tipo de demanda social o ciudadana. Cuando se exagera, la presunta habilidad de quienes tienen vocación de plasmar una auténtica acción de ingeniería social acaba por fracasar y sus consignas, eslóganes o pensamientos, del mismo modo. Siempre es ilegítimo imponer ideas o conductas, pero a veces, aparte de tratarse de un ejercicio indebido y repudiable, su puesta en práctica puede tratarse de un auténtico fiasco.

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diariosur El mal gobierno