Borrar

Galapagar: crónica de un viaje sin retorno

La Tribuna ·

Si Iglesias y Montero ganan la consulta, habrán reafirmado su autoridad dentro de la organización, pero no podrán volver a alabar el virtuosismo del pueblo sin que suene a cháchara hueca

JAVIER LUQUE

Sábado, 26 de mayo 2018, 00:30

Tras conocerse que Pablo Iglesias e Irene Montero habían adquirido en el municipio de Galapagar una casa valorada en 600.000 euros, con piscina y cabaña de invitados, muchos votantes, simpatizantes e inscritos de Podemos nos vimos súbitamente atrapados por una sensación de estupefacción e ... incredulidad. Las primeras explicaciones ofrecidas por la dirigencia no hicieron sino abundar en tal estado de ánimo: es una decisión libre sufragada con dinero conseguido legalmente. De un plumazo quedó dinamitado el principio de vivir como se piensa para no acabar pensando como se vive. Un principio fundacional de Podemos, por mucho que ahora se afirme mil veces que nunca se dijo algo así. No sólo están ahí para corroborarlo varias declaraciones de Iglesias en distintas ocasiones. La limitación a los cargos públicos del partido morado, de cobrar un máximo de tres sueldos mínimos mensuales, testimonia hasta qué punto se consideró importante, originalmente, aproximar las experiencias vitales de los representantes a las de sus representados.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Galapagar: crónica de un viaje sin retorno