

Secciones
Servicios
Destacamos
Hemos perdido. Hay que asumirlo, aunque les pese a las administraciones por la ilusión y el trabajo que habían desempeñado para conseguir la Expo del ... 27. Y digo las administraciones porque la verdad es que entre la ciudadanía no había despertado un especial interés. La prueba es que la carpa que se instaló en la calle Alcazabilla para seguir las votaciones tuvo que llenarse con cargos políticos y un par de asociaciones vecinales. Eso no quiere decir que el malagueño no quisiera la Expo, sino que se sabía que la misma no tenía el carácter universal que tuvo la de Sevilla, donde realmente era espectacular visitar los pabellones que se instalaron en la isla de la Cartuja. La de Málaga iba a ser un encuentro de debates de expertos hablando sobre la sostenibilidad en las ciudades, o sea, que no iba a tener un carácter especialmente lúdico, la verdad sea dicha. O sea, que no iba a tener un gran atractivo para el público en general. Pero eso era lo menos. Lo importante eran las inversiones que se iban a conseguir.
¿Quién recuerda la expo que se celebró en Zaragoza? ¿Lo sabía usted? ¿Sabía usted cuál era el tema que rodeaba esa exposición? La mayoría no tendrá ni idea y sin embargo todos recordarán el caso de Sevilla. En la capital maña se habló del agua y aunque allí no acabaron especialmente contentos porque no tuvo los visitantes que se previeron, los zaragozanos están encantados porque se actuó en una zona de la ribera del Ebro que se encontraba degradada y se recuperó para la ciudad. Ese fue el gran éxito de la exposición celebrada en el año 2008. Málaga también tenía sus objetivos más allá de la exposición en sí. La ciudad quería aprovechar el acontecimiento para dar impulso a proyectos importantes que siguen estancados con el paso de los años.
La añorada actuación en el Guadalmedina, el auditorio, la ampliación del Palacio de Ferias o el plan litoral iban en el paquete de la Expo 2027, pues se tendría que dar un impulso a la ciudad para que se presentara su mejor cara con motivo de este evento. Eso fue lo que le pasó a Sevilla y ese fue a la postre su gran éxito, pese a que los terrenos donde se ubicó la Expo92 han estado muchos años sin uso. El alcalde es consciente de ello, de ahí que apareciera tan cariacontecido tras llegar a la final. De la Torre dice que han sido víctimas de movimientos geopolíticos. Es cierto, pero estas cosas son así. Y el alcalde lo sabía, de hecho era llamativo que antes de la votación no expresaba un especial optimismo, pues apuntaba la solidez que tenía la candidatura de Málaga, pero apostillaba que la competencia era muy dura. Seguramente ya sabía que los serbios se habían llevado el gato al agua.
Esto va de diplomacia, de moverse con los Estados prometiendo a cambio del voto otra serie de compromisos, de ahí que España colocara al diplomático Hansi Escobar para recabar apoyos. Y la verdad es que hay que reconocerle que lo ha hecho bien, porque hemos llegado a la final y se ha perdido sólo por 11 votos. Sería injusto culpar a Exteriores de la derrota, porque es difícil, por no decir imposible competir contra Rusia y China, sobre todo en estos momentos, pues se está disputando actualmente la supremacía mundial con los Estados Unidos. Hay una guerra soterrada entre las potencias que se está disputando, entre otros países del mundo, en el tablero de Ucrania. Serbia se ha mostrado muy tibia a la hora de condenar la invasión de Putin y está entre los países a la órbita de la antigua Unión Soviética. A eso hay que unir el poder de influencia de China en los países africanos. No era casualidad que en el vídeo promocional de Belgrado aparecieran ciudadanos africanos viviendo en Belgrado, ni que los ingenieros que están diseñando los pabellones para la Expo de la ciudad serbia fueran chinos. Más claro, agua.
Tendremos que aguantarnos y esperar unos cuantos años para que los grandes proyectos pendientes de Málaga se hagan realidad. Esa es la verdadera pena de la derrota. A la ciudad nunca le quedará París en el recuerdo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.