La difícil tarea de Josele Aguilar en el PSOE de Málaga

Javier Recio

Málaga

Domingo, 2 de marzo 2025, 01:00

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Josele Aguilar ya ha conseguido su vieja aspiración de liderar el PSOE de Málaga. Le ha llegado con 25 años de retraso, pues no hay que olvidar que en el 2000 pugnó con Marisa Bustinduy para ocupar el cargo, aunque finalmente se conformó con ser el número 2 al darse cuenta que no contaba con los apoyos necesarios para ganarle a la socialista que sucedió a José Asenjo. En aquellos tiempos se hablaba del triunfo del llamado 'clan de los catetos' frente al 'clan de los birretes' que encabezaba Aguilar. Ahora lo ha logrado. El que la sigue la consigue y la verdad es que el abogado y actual parlamentario andaluz tiene preparación y poso para intentar darle la vuelta a la situación del PSOE de Málaga, muy maltrecho si se tiene en cuenta los resultados de las últimas elecciones celebradas en la provincia, donde han registrado los peores resultados de la historia, por lo que ahora tienen la menor cuota de poder institucional en la etapa democrática. No se sabe muy bien si ha sido más culpa de Dani Pérez o si han sido las víctimas colaterales del sanchismo, que no tiene muchos adeptos por estos lares.

Estos días congresuales y postcongresuales se ha producido la típica ceremonia de la hipocresía, donde los ganadores y los perdedores ponen buena cara, pese a que a algunos se la han partido. Aguilar destacó la generosidad de Pérez, pese a que había maniobrado contra éste con la ayuda de Paco Conejo, que sigue siendo un gran muñidor (la verdad es que lo sigue haciendo muy bien después de tantos años estando en la pomada), y de José Bernal, que Dani Pérez seguro que calificará como su particular Brutus. El actual portavoz municipal del PSOE también ha tenido que hacer de tripas corazón al decir lo satisfecho que está por entrar en la ejecutiva regional, que no deja de ser la vía para darle el pasaporte de la secretaría provincial. Será secretario institucional del partido en Andalucía, que eso es ser como concejal en Cuenca. No nos engañemos. ¿Cuántos de ustedes saben quién era hasta la semana pasada el secretario institucional del PSOE andaluz? Reconozco que yo tampoco lo sé. Ni me importa, la verdad sea dicha. Nunca he entendido la importancia que los políticos dan hoy día a formar parte de una ejecutiva, ya sea local, regional o nacional, más que nada porque al final se hace lo que diga el líder y si no es así, desde luego no lo manifiestan.

Más allá de esto, Josele Aguilar tiene ante sí un reto bastante difícil. El nuevo secretario provincial ha empezado fuerte, como no podía ser de otra manera, al decir que Málaga será la provincia clave para que María Jesús Montero se convierta en la nueva presidenta de la Junta de Andalucía. Desde luego lleva razón en esto, porque sin un buen resultado del PSOE en la provincia, la nueva líder no alcanzará nunca su objetivo de llegar al Palacio de San Telmo que ahora cómodamente ocupa Juanma Moreno.

El problema para los socialistas es que Málaga se ha convertido en una provincia muy de derechas, donde además de la hegemonía del PP también tiene una implantación sólida Vox, sin olvidar que en las pasadas elecciones europeas incluso Se Acabó la Fiesta, el invento de Alvise Pérez, consiguió en Málaga el mayor porcentaje de voto de su partido en España.

Aguilar también tiene ante sí el reto de conseguir la Alcaldía de la capital para el PSOE y a día de hoy este asunto no está nada claro, porque ni siquiera Dani Pérez se muestra convencido de que sea él quien encabece el cartel electoral. Cuando se hace alusión a que decida la militancia en el futuro no se está enviando un mensaje claro, por lo que resulta fundamental, políticamente hablando, aclarar cuanto antes qué va a pasar en el Ayuntamiento, más que nada para que no se vea al actual portavoz como un pollo sin cabeza con claros signos de debilidad. Aguilar, al que hay que desearle suerte como a todos, lo tiene complicado...