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La agonía se empieza a hacer interminable. Tras el anuncio de presentación de un indulto preventivo de parientes, ya se ha anunciado un plan de salvamento del elitismo judicial y contra la endogamia de su clase. Sin embargo, tanto la presidenta del Consejo General del ... Poder Judicial como las asociaciones de jueces ya nos han demostrado con datos que ni hay élite social en la profesión ni se da la citada endogamia, es difícil e irrazonable erigir escudos protectores contra lo que no existe, pero este Gobierno los construye. Salvarnos de los riesgos que no hay y someternos a la discrecionalidad de una voluntad afectada por las mentiras es ciertamente nefasto. A más, el rechazo del Congreso a dos de los tres decretos ómnibus ha disgustado profundamente a Pedro Sánchez, pues trató de colar medidas e iniciativas anteriormente rechazadas, más que polémicas y sabidamente contrarias a la mayoría de la cámara. Parece que el titular gubernamental y su oficializado entorno pensaron que, al introducir la subida anual de las pensiones, la prórroga de los llamados bonos del transporte y determinadas partidas de ayuda contra los efectos de la Dana, podrían colar un palacete para el PNV, medidas pro-okupas, aumento de determinados impuestos y subidas de precios en las facturas de electricidad. Vamos, las formas y maneras timadoras de un mentiroso. Amén de un tácito chantaje, «o me apruebas el paquete entero o te echo encima a los pensionistas». O tragas con lo que quieres y lo que no -todo junto- o no hay ayudas para la catástrofe de Valencia ni IPC para los pensionistas. Pues bien, a pesar de ser un plan sibilino y andar estos días a gritos con las trolas, el escacharrado relato no funciona. Dice el saber popular que las verdades a medias son grandes mentiras, ello y razonar en falso son pura corrupción intelectual, también. Aparte de ello, el entusiasmo sanchista también yerra al pensar que los ciudadanos le van a comprar mercancía realmente averiada.
«Gobernaré con Poder Legislativo o sin él...». Ya ven, ello y «si quieren recursos, que los pidan...». Es el Presidente a palos, sin votos, ni presupuestos ni leyes y con unos tics autoritarios imposibles de tapar, algo que empieza a desconcertar y mucho a socialistas y a extraños. Hay una desafección creciente e imparable de intelectuales, catedráticos, periodistas y escritores, que hasta aquí expusieron sus razones y obras en el entorno social-político de un PSOE al que ya no dudan en rechazar. Hace sólo unos días, el catedrático de Ciencia Política, Antonio Elorza, se ratificaba al tildar a Sánchez de «dictador postmoderno» y resuelto antidemócrata, así como sentirse por encima de la voluntad de los ciudadanos...
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