En un inmenso mar veraniego de chorradas y otras noticias peores, sólo faltaba la corbata presidencial. Pagan justos por pecadores, decía Sánchez mientras nombraba portavoz del Congreso a Patxi López con una mano y con la otra anunciaba nuevos impuestos a las eléctricas y los ... bancos para «los beneficios extraordinarios». La inflación está suponiendo un auténtico récord recaudatorio, pues más impuestos que, como todos los analistas oficiosos y oficiales avisan, recaerán en el consumidor, por supuesto.

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La corbata ha sido derogada de repente a las puertas de La Mareta presidencial mientras Olona -notable dirigente de Vox y candidata hasta hace nada a la presidencia de la Junta de Andalucía- ha anunciado que abandona el campo de juego, la política. Quemar etapas a tanta velocidad es quizá una de las características más significadas de estos tiempos. No quedan ni Lastra ni Redondo, tampoco Ábalos. Héctor Gómez ha sido cesado de manera fulminante por encima de sus capacidades y Patxi López vuelve enérgico como nunca y escaso de contenido como siempre. De otro lado, la polémica fiscal general del Estado también se ha ido de forma repentina e inesperada de un día para otro. Fíjense, la salud, por expresamente alegadas cuestiones de salud se acaban de ir Lastra, Lola Delgado y Macarena Olona. Antes ya se fueron Albert Rivera, Pablo Iglesias y Pablo Casado, aunque no por motivos de enfermedad. A excepción de Sánchez -que promete quedarse- hay mucho movimiento.

La verdad es que una gran mayoría de españoles ignoramos a qué se debe que Sánchez nos haya elegido o que lo haya hecho con tanto empeño. No lo quisieron en el PSOE y lo retiraron de su responsabilidad, pero volvió con el llamado 'clan del Peugeot', amigos y compañeros muy cercanos que sí creían en él. Por cierto, hoy se han ido todos los de aquel grupo, despedidos. Hay que reconocer que Pedro Sánchez es un gran superviviente, las bajas a su alrededor -propias y ajenas- son cosa estructural que no afectan a su continuidad, al menos que se sepa. Los Bolaños, Óscar López y Hernando, la ministra Alegría y Patxi López son ahora el equipo del presidente y todos con vocación de durar, hay que desearles buena salud. No obstante, tras el golpetazo de Andalucía, el horizonte electoral socialista no se muestra muy halagüeño, tampoco la situación económica del país anima mucho, pero aún queda partido. Entre tanto, puede haber indulto ante el caso más grave de corrupción política, los ERE fraudulentos por valor de casi 700 millones de euros y las cesiones al independentismo catalán ya pasan por pactar un tratamiento anticonstitucional en lo referente al uso de las lenguas. Lo malo de la permanencia de Sánchez no son las corbatas, el oneroso veraneo de cada año, el falcon de cabecera, casi para uso particular... Lo malo -al menos lo peor- es el peaje en forma de cesiones en lo nacional y en lo internacional. Es el pago por la permanencia de un presidente al mando de una variopinta mayoría dispuesta a todo y con escasas lealtades constitucionales o patrias.

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