Borrar

Cien años

CITA EN EL SUR ·

Entre historias tragicómicas, pensemos en las siguientes

Pablo Aranda

Málaga

Miércoles, 1 de abril 2020, 07:31

La Guardia Civil ha denunciado a un hombre de A Coruña por alquilar sus perros para dar paseos. ¡Pero si está permitido salir a comprar el periódico! En Jávea han sorprendido a un matrimonio con sus tres hijos y la asistenta por pasar el día en la playa. Parece que era una familia de Madrid y eso hoy día es un agravante. La asistenta, además, no sabría si ir o no ir, pendiente de las actualizaciones del BOE sobre las actividades profesionales permitidas. En una playa la asistenta a lo mejor te monda la mandarina, me mondo, pero te mira las moyas. En Estepona dos agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional han encontrado a una pareja manteniendo relaciones sexuales detrás de una caseta de playa. Es curioso que para el morro siempre hay un límite y que hubieran elegido ese escondite que se suponía discreto. Como el chiste de EGB del «padre, me confieso de que me he acostado con mi novia en el rellano de la escalera que sube al campanario de la iglesia», y el cura, comprensivo, que suelta: «Mira, como pecado es pecado mortal, pero el sitio es estupendo». El mar, de todas formas, suele añadir romanticismo, pero la playa no es práctica, toda llena de arena, y junto a la caseta peor todavía... ¡una astilla! Que haya sido la Brigada de Extranjería de la Policía indica solamente que nuestros agentes son polivalentes y eso es de agradecer.

El Rey de Tailandia se ha refugiado de la pandemia en Alemania y lo ha hecho con veinte concubinas. Hay hombres que parecen hechos de otra pasta, y con otra pasta. ¿Eso es legal en Alemania? En Marbella detuvieron a un hombre por vivir en concubinato con muchas menos. En Alemania no se permiten estos días las reuniones de más de dos personas, así que el Rey de Tailandia deberá actuar ordenadamente. De China nos llegan rumores de cifras alteradas que confirmarían la muerte de unos cuantos miles de personas más de las que dijeron inicialmente. Todavía no hemos empezado a salir nosotros y ya estoy temiendo que llegue a África. Llegado el caso debemos pensar que todos somos hermanos, aunque algunos piensen de nosotros que somos más bien primos. Hoekstra, que parece el grito de un chaval de otra época pregonando periódicos (o la nueva edición del BOE), ministro holandés de Finanzas, pide explicaciones a España por no tener dinero para afrontar la pandemia. Hace tres años Dijsselbloem, también holandés, dijo que no podíamos «gastar todo el dinero en licor y mujeres y luego pedir ayuda». No podemos volvernos como ellos. Hay holandeses buenos, pero otros son errantes. Espero que no se cumpla eso de que en cien años... todos calvinistas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Cien años