Los chips salvarán el mundo

No obstante, hasta el rabo todo es toro y falta mucho para ver la primera oblea 'made in Málaga'.

Lo que sabemos es que existe una carrera geopolítica mundial por las capacidades (tecnologías) que permiten la supercomputación para la inteligencia artificial, en particular para grandes modelos de lenguaje natural y que el que domine esas tecnologías dominará la nueva economía, la economía digital, en la que los siete magníficos (las mayores empresas de EE UU) dominan la partida de momento, con Nvidia, que diseña los chips para IA más potentes, como estrella del momento.

Esta semana asistí a un debate en el Círculo Ecuestre de Barcelona entre el director del Barcelona Supercomputer Center, Mateo Valero (que acaba de inaugurar el supercomputador más potente de Europa y el quinto del mundo) y Guillem Colom, profesor titular de Ciencia Política, asesor especial en geopolítica del jefe del Estado Mayor de la Defensa. La conversación giró en torno a los semiconductores y el peso estratégico tan importante que tienen para todo el mundo. ¿Cómo impactaría que China dominara Taiwán? Es un objetivo expresado en la estrategia de cara al centenario de la república china incorporar, por medios pacíficos pero sin renunciar a otros, a la isla en la que se refugiaron los perdedores de su guerra civil.

El mundo está construyendo capacidades de diseño y fabricación de semiconductores a gran velocidad. EE UU ha liderado con un gran programa de incentivos la inversión en capacidades productivas. Lo mismo están haciendo Japón, Corea del Sur, India, la propia China y Europa con su Chip Act. Por una vez, España se ha incorporado al tren desde el principio y ha destinado 12.500 millones de euros a este propósito, dotando un PERTE con un equipo liderado por el Alto Comisionado Jaume Martorell y dependiente de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, liderada eficazmente por María González. Y el 6 de marzo de 2023, la Consejería de Economía firmó la integración de Andalucía en la Alianza Europea de Regiones de Semiconductores, integrada por 13 regiones de nueve países de la UE. Por primera vez en tecnología, nos subimos también al tren de la historia con Cataluña y País Vasco. No se puede obviar que la oportunidad de Carolina España de tener un acceso muy próximo al ecosistema tecnológico e innovador de Málaga TechPark, como presidenta de la sociedad gestora, ha sido clave.

A mi izquierda, en dicho encuentro, tenía un sabio, el doctor Ulises Cortés, catedrático de IA de la Universidad Politécnica de Cataluña, investigador en 'machine learning' del Barcelona Supercomputer Center. A mi derecha estaba el doctor Ricardo Baeza Yates, director de investigación del Instituto para la IA de la North Eastern University, de Sillicon Valley. Seguro que habría más sabios en la sala, pero solo tuve tiempo para hablar y admirar a estos dos. Un día me gustaría que una conferencia de este tipo en Málaga también fuera un lleno total, con gente de pie al fondo y con tantos sabios escuchando. Porque al final, siempre es lo mismo: talento, talento, talento. Necesitamos atraer a más sabios a vivir y trabajar con nuestras empresas y universidades. Casualmente, los dos científicos que he mencionado están casados con andaluzas y tienen casa en nuestra tierra. Me pregunto cuántos más habrá por ahí.

Mateo Valero explicó cómo con los chips de supercomputación están trabajando en gemelos digitales que simulan los pliegues de las proteínas para formar aminoácidos y en gemelos de cada cuerpo humano de manera que la medicina a medida y de precisión sea posible más pronto que tarde. Ante la visión geoestratégica de Guillem Colom, que aseguró que vamos hacia un mundo más inestable, más inseguro, con más conflictos y zonas grises, el doctor Valero aseguró que la tecnología tiene doble uso y el bueno salvará al mundo. Sus colegas aplaudieron. Me quedo con eso.