A la carta

Elegir es agotador

VIOLETA NIEBLA

Lunes, 3 de febrero 2025, 01:00

¿Cuánto tardas en elegir qué vas a comer cuando te sientas a la mesa de un bar y te dan la carta o pasas el código QR? A veces paso más tiempo decidiendo qué quiero comer que comiéndolo, qué quiero leer que leyéndolo, qué ... quiero ver que viéndolo. Como si la verdadera experiencia estuviera en la elección y no en el acto en sí. La toma de decisiones y luego la decisión.

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Cuando la camarera o el camarero recita todos los tipos de cervezas que tienen y veo a todo el mundo tan seguro de sí mismo a mi alrededor pidiendo una u otra, yo suelo elegir la que ha pedido la persona que mejor me cae de la mesa o la que pienso que tiene mejor gusto. Me ahorro el esfuerzo de decidir. Si estoy en un sitio que no conozco, miro de reojo lo que han pedido los de al lado, analizo la pinta que tiene el plato y lo busco en la carta. Si es algo irreconocible por la salsa que lleve o lo deconstruido que está, le digo al camarero que quiero eso, señalando el plato de mi vecino de mesa.

Entrar en una librería es algo parecido. A veces voy a tiro fijo, sé exactamente qué libro quiero, pero muchas veces tengo que pedirlo porque no lo tienen. Y si no voy con un objetivo claro, me quedo atrapada en las estanterías leyendo todos los títulos y las contras y leyendo los principios. Hasta que me doy cuenta que ya es la hora de comer y tengo que irme.

Esta mañana, hablando con Ángelo, me ha convencido para que me compre un Kindle. Hemos empezado a mirar las ventajas del aparatito y, al entrar en su infinito catálogo, todo a golpe de clic inmediato, la ansiedad ha sido tremenda. Mucho peor que en una librería física. Porque aquí de golpe ves toda la obra de una autora que te interesa y empiezas a decir «los quiero todos». Es la versión literaria de un buffet libre.

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Quizá lo peor sean las plataformas audiovisuales. Antes de ver una película, me paso más rato eligiéndola que viéndola. A veces, cuando ya me he decidido, estoy demasiado cansada para verla. Entonces la dejo guardada en 'Mi lista', una lista que crece y crece como si estuviera acumulando deudas conmigo misma. La mayoría de las películas las empiezo a ver, quizá he visto los primeros 15 minutos de todas las películas que quiero ver. He leído los primeros capítulos de todos los libros que quiero leer y me he comido todas las ensaladillas rusas de los bares a los que voy.

Elegir es agotador.

PD. También tardo mucho más pensando sobre qué voy a escribir que escribiendo. Y eso me ha pasado hoy. Toda la mañana con la mirada perdida y la ansiedad de entregar esta columna.

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