Borrar

Una buena parte de lo que significa el adanismo es esa expresión imparable y constante de «esto no había pasado nunca». Los tiempos que nos ocupan son los de la sorpresa por el volcán Cumbre Vieja, que hace erupción, por el tifón Rai u Odette, ... la borrasca Filomena o Celia, la ola de frío o de calor, éste o aquel temporal... Y ahora la calima de tierra rojiza caída con la lluvia en forma de barro. Lo cierto es que aquí los que están no llevan ni cien años y la memoria da para lo que da. Pero esa seguridad que dan ciertos atriles convenientemente acicalados y bastante presumidos hace proferir afirmaciones y veredictos soberbios y temerarios.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Con una capa de arena