Teruel existe. Terelu, también. Lo más inquietante es que exista Arabia Saudí y vayamos a reírle la poca gracia y el mucho dinero. Claro que también hay que agradecer la gracia de Rubiales. Ponerlo en la RFEF es como casarse con un enano 'pa' jartarse ... de reír. Que dice que la Supercopa ha contribuido a la igualdad de la mujer en Arabia Saudí. La portada de 'Marca' de ayer parece una de 'Mongolia' o de (esto es más propio) 'Le canard enchaîné'. Un tipo sonriente del lugar con la camiseta del Atlético encima de la túnica blanca y una mujer con nicab (a saber si sonríe) sujetando la camiseta del Real Madrid. No sé a qué vienen los aspavientos. Me parece tan denuncia de la situación de discriminación de la mujer como la foto de Cristina Cubero con una mujer de la misma guisa pero con gafas y el letrero «mi amiga saudí». Que a la pobre también la han puesto verde. Destacar esas fotos no tiene que ver de manera necesaria con la aceptación. Igual que hacer humor de con lo horrible (Auschwitz, pederastia) no es estar a favor.

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Ya he escrito que unas de mis escenas favoritas de 'Torrente' (también me gusta Dreyer) es de la cuarta entrega. El protagonista pasa al lado de una mujer toda de negro y tapada con su nicab. Torrente dirige a ella: «La bruja, la bruja piruja. Eh, ¿dónde está la escoba? As-salamu alaikum. Porompompero». Oriana Fallaci decía lo mismo pero sin Porompompero. Sin gracia.

A veces me da la impresión de que Meghan Markle, la Yoko Ono de la corona británica, cree que llegó a Arabia Saudí, quiere ser libre y no llevar nicab. Haberte quedado en tu casa. Demonios, esto no es 'The Crown', es 'Los Windsor', una ficción más verdadera. En 'Los Windsor' (la reina no sale) todos son unos cipotes. Harry, el primero. Es como el bobo de Fétido en 'La familia Addams' casándose con Joan Cusack. Meghan también existe. Porompopero.

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