Atolladero demócrata

El contraste con la situación que atraviesa el presidente Joe Biden en su intento por lograr la reelección se está volviendo demoledor para los demócratas a menos de cuatro meses de las presidenciales, con la cuarentena por covid recordando las palabras de Biden cuando admitió que podría repensar su situación si así se lo aconsejan los médicos. La noticia de que las recomendaciones de figuras como Barack Obama y Nancy Pelosi dirigidas a Biden para procurar una retirada honrosa de la carrera electoral habrían enojado seriamente a éste hacen temer que el Partido Demócrata pudiera enfrentarse a condiciones aún más penosas que las actuales, si la división interna se hace presente en campaña a medida que voces significadas del Senado y de la Cámara de Representantes se pronuncian a favor de la retirada del presidente. La imagen de un partido desordenado, con un candidato contestado internamente, difícilmente podría hoy movilizar a quienes secundaron a Biden en las primarias. A no ser que este opte finalmente por pilotar él mismo el recambio, para evitar tanto una convención abierta e imprevisible del 19 al 22 de agosto en Chicago, como una maniobra de 'aparato' tendente a obligarle a renunciar y organizar unas segundas primarias aceleradas en medio del desconcierto.