La 'antivacuna' del coronavirus

La vacuna se ha convertido en la esperanza contra el coronavirus. Su efectividad puede correr grave peligro por culpa de los bulos. El movimiento antivacunas actual se fundamenta en la desinformación. En 1998, el doctor Andrew Wakefield asociaba la inyección contra el sarampión, las paperas ... y la rubeola con el autismo. Su estudio se basaba en una investigación sesgada y fraudulenta, con el objetivo de patentar su propio remedio. Sus mentiras se siguen replicando. En 2015, en EEUU, se produjo un brote de sarampión en Disneyland. El primer paciente fue un niño sin vacunar. La epidemia duró dos años y amenazó la inmunidad de grupo contra la enfermedad.