Secciones
Servicios
Destacamos
Todavía hay hombres que creen que no son machistas porque tienen mujer e hijas. Y están tan convencidos que van y lo dicen en voz alta. Los hay que se ponen a la defensiva cuando se habla de feminismo, como si fuera un ataque hacia ... ellos, como si la igualdad no tuviera ventajas para ambos, como si poder compartir de verdad la crianza de los hijos o tener una compañera con la certeza de que está contigo porque quiere y no porque no tiene más remedio no fuera un plus.
Todavía hay gente que cree que las desigualdades que sufrimos las mujeres no son para tanto y que deberíamos aguantarnos y sentarnos cien años o así a esperar que las cosas cambien y se regulen por inercia. Y no les parece una rareza que la mayoría de los puestos directivos estén en manos de hombres, porque, aunque estén de acuerdo en que las mujeres estamos igual de preparadas, es más frecuente que demos un paso atrás ante un ascenso por el síndrome de la impostora o por el peso de la familia. Y no piensan que la educación recibida y los estereotipos con los que hemos vivido y 'lo que se espera de nosotras' tengan nada que ver en esto. Que lo de atravesar con miedo un callejón oscuro, no perder de vista el vaso para que no te echen algo en la bebida , saber que si te ves en problemas en un bar de copas hay que ir a la barra y preguntar por Ángela (una contraseña para pedir ayuda en un local de ocio ante una agresión sexual) y aguantar miradas de escáner, como evaluando en qué puesto te colocarían en su ranking, son cosas que solamente les parecen mal a las tías bordes y amargadas, que se ponen muy pesadas con el temita. Y que como hay países donde las mujeres están peor, deberíamos callarnos, que es parecido a decir que como hay hambre en el mundo no debería preocuparnos el precio de la vivienda.
Todavía hay gente que cree que los hombres no pueden ser feministas ni las mujeres machistas, como si esto fuera un partido de Villa Arriba contra Villa Abajo en el que se reparten los papeles como se ha hecho toda la vida. Que piensa que los sesgos de género son otro invento de las mujeres, ignorando estudios científicos que advierten de que las niñas, a partir de los 6 años, son menos propensas a asociar la brillantez intelectual con su propio sexo y tienden a rehuir las actividades que consideran para niños 'muy inteligentes', a pesar de que ellas sacan mejores notas en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés). Y que en los exámenes tipo test suelen tener peores resultados porque las chicas tienden a arriesgar menos y contestan a menos preguntas. Y sigue pasando que hay mujeres a las que considero muy brillantes que antes de una entrevista te confiesan que no saben si va a resultar interesante lo que tienen que contar, una frase que jamás le he oído decir a un hombre.
Todavía hay que explicar que la violencia machista es algo estructural, que se produce en todos los países, en todas las épocas y en todas las edades. Y que, como el terrorismo o las agresiones a sanitarios, es una violencia específica: las atacan porque son mujeres y las consideran de su propiedad. Sin embargo, hay gente que está más preocupada por la posibilidad de que haya alguna denuncia falsa que por las más de 1.200 mujeres asesinadas desde que hay estadística oficial, en 2003.
A pesar de los matices y las diferencias en las que se pone el foco, muchas veces por intereses partidistas, la fuerza del feminismo es que es un movimiento transversal, en el que no caben pasos atrás, porque son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan y porque todo esto es lo que nos pasa en nuestro día a día y da igual a qué partido votes o a qué clase social pertenezcas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.