Alemán avistado en Ronda

Un turista alemán ha grabado en la Serranía de Ronda un lince ibérico, aunque desde Medio Ambiente desmienten la ubicación pues tanto la flora como el comportamiento del animal (no del alemán) indican que se encontraría en Sevilla y Huelva, que no es un lugar sino dos, o dos conjuntos de lugares. Van llegando turistas pero como se les permite anular en el último momento no se sabe si terminan de llegar del todo. Yo entiendo a los turistas, y no sólo que si fotografío un caballo galopando por los valles de la Selva Negra, que es verde, pueda asegurar si la tomé cerca de Friburg o un poco más lejos, sino en ese no sé si ir porque quién sabe. ¿Quién sabe? El cine ha vuelto y las lecturas poéticas y en Estepona han fallado un premio de novela con muy buena pinta, y en las fotos de los actos culturales se observa la flora y la fauna y las distancias medidas, aunque en ciertas calles, lo contaba Antonio Soler ayer, la flora y la fauna ni se ven a causa de las distancias desmedidas, aunque esas calles tengan nombres de sierra. Vamos abriendo las fronteras y ahí vamos también, contando a los que pasan. Les ponemos la mano en la frente por si están calientes pero los asintomáticos aumentan, contagiando fríamente. Nos dicen que hasta hemos empezado a contagiar a los felinos, como ese lince desubicado. ¿Cómo se comporta un lince en Sevilla y Huelva? ¿qué cosas hace que no haría en la Serranía de Ronda?

Los turistas graban linces y se fotografían en la plaza del Obispo y cualquier día la catedral se le va a caer a un grupo encima. A la catedral no le falta una torre del puerto sino un tejado a dos aguas. La situación es grave y la brutal dimensión de esta absurda belleza está en peligro. Dicen que ya es demasiado tarde y ése suele ser el momento de actuar. ¿Cómo se actuaría ante un caso similar en Sevilla y Huelva? Los técnicos le han puesto la mano en la frente al santo edificio y la han tenido que retirar deprisa deprisa. La maldición malaya de la gota ha colmado el vaso y si lloviera ya veríamos. La catedral se ve tan imponente que parece que nada podría con ella pero visto lo visto a Dios todavía le quedan plagas que mandarnos. Saldremos de esto porque salimos de todas, sin embargo se puede salir de diferentes maneras. Al final hay que ser positivos y ver el lado bueno de las cosas: hay un lince, esté donde esté. Esperemos que el alemán no lo haya tocado porque podríamos tener un lince contagiado y es lo que nos faltaba. Borges pensaba en un tercer tigre, yo pienso en un alemán con pantalones cortos recorriendo la Serranía de Ronda con la que está cayendo.