El sitio de mi recreo

Alberto Restar Garzón

Domingo, 4 de junio 2023, 02:00

Mayo es una canción pasada de moda. Los días que fueron, los días perdidos, los días inertes. La tristeza que cabe en unas urnas. Pedro Sánchez con toda su derrota a cuestas. España le dijo el pasado domingo: no te conoce el niño ni la ... tarde porque has perdido para siempre.

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Este pasado lunes el presidente del Gobierno decidió alargar su agonía. Sus heridas quemaban como soles pero no fueron suficientes para cauterizar y anular su vanidad. Decidió adelantar las elecciones para el próximo julio para que los suyos sufran un doble castigo, el de las urnas y el de su desprecio. El PSOE con su silencio cómplice se dispone a conocer su derrota más humillante, porque será la suya propia y por ende, la de sus socios. Su España imposible abandonará las ruedas de prensa, el BOE, el CIS, los ministerios y los coches oficiales.

Como si se tratara de Yukio Mishima ha planificado su harakiri particular, encontrando placer en su propia muerte política. Eso sí, con su decisión también quiere someter a sus socios de gobierno a su necesaria purga antes de dar la espantá él. Quiere hacer de Yolanda Díaz la sepulturera oficial de Unidas Podemos, con un pacto imposible entre los que practican la política caníbal en torno a Sumar. La política gallega no quiere ni a Pablo Iglesias, ni a Irene Montero, ni a Belarra, ni a Echenique y quiere forzarlos a que se autodescarten. Para ello se ha valido de Alberto Garzón y su anuncio de que abandona la primera línea política. Su cobarde renuncia es el digno colofón a su insignificante carrera política. Vendió Izquierda Unida por un pacto de botellines y su carguito. Nadie vio nunca a un comunista como él tan acunado en las tablas del poder. España se despide de Alberto Restar Garzón con el silencio que antecede al olvido. Ni comunista, ni republicano: fuiste sanchista.

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