Mañana es el aniversario de la rendición de las tropas británicas a las españolas comandadas por Bernardo de Gálvez / Como a los estadounidenses no les 'sonaba' bien el nombre original de la ciudad de Florida, decidieron cambiarlo / Homenaje a Manuel de Campo / Richard Alcayde estrenará restaurante propio / Santiago luce como catedral que fue
Pedro Luis Gómez
Domingo, 7 de mayo 2017, 10:25
Un día como mañana, 8 de mayo, en 1781, Bernardo de Gálvez entró en la gloria militar y derrotó a las todopoderosas tropas británicas en Panzacola, lo que fue definitivo para la reconquista de la Florida por parte española, y un tremendo avance para que Estados Unidos lograra la independencia. En estos días, Florida y sus principales ciudades se visten con los colores de la bandera de España y ensalzan la figura del hijo de Macharaviaya, el virrey Bernardo de Gálvez, quien es todo un personaje en aquel país, y comienza a serlo también entre nosotros. Nos ha costado trabajo, pero al final se va a conseguir. La figura de Bernardo de Gálvez se ha ido recuperando poco a poco, sobre todo por la tenacidad de un grupo de conciudadanos que han invertido muchas horas e incluso mucho dinero en ello. Es cierto que la ayuda de las instituciones también ha llegado, pero fueron muchos los años de trabajo en soledad para dar a conocer en Málaga a uno de sus hijos más ilustres. Al frente de la Asociación de Amigos de Bernardo de Gálvez, Manuel Olmedo y Francisco Cabrera, así como el alcalde de la ciudad natal del militar axárquico, Antonio Campos, quien ha aportado y no poco en todo este proceso, además de Teresa Valcarce, persona que fue decisiva a la hora de que el Capitolio estadounidense cumpliera su mandato y colgara su cuadro como homenaje, privilegio alcanzado por muy pocas personas en la historia.
Bernardo de Gálvez ya cuelga en el Capitolio, desde donde asistirá a los diversos actos que conmemoran la victoria de Panzacola. No me he equivocado, es que originariamente aquella zona se llamó así por los españoles, porque el litoral tenía forma de panza y después una especie de cola lo unía con el estrecho de México, pero fue que a los nativos eso de 'panzacola' no les sonaba muy bien y bautizaron la ciudad como Pensacola, con 'e' y 's', como bien recuerda Manuel Olmedo, quien cuando llegan estos días es como si celebrara su propia festividad. Por cierto que en breves fechas se van a presentar la quinta y sexta edición del libro de Olmedo y Cabrera, 'Bernardo de Gálvez, héroe recuperado', cuyo primer ejemplar fue entregado días atrás a la diputada Carolina España «porque ha llevado al Congreso de España la figura de Bernardo de Gálvez y ha conseguido un importante respaldo para poner en valor su figura», como especifica Manuel Olmedo, quien entregó el segundo ejemplar al Secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, que estuvo hace unos días en Málaga y expresó públicamente la implicación absoluta de su ministerio en todos los proyectos que tengan que ver con el militar malagueño, y el tercero al alcalde de Málaga: «De la Torre y Elías Bendodo han ayudado mucho en estos últimos tiempos. Parecía un imposible, pero ya es una gran realidad, y recuperar a este gran malagueño tiene para España enormes posibilidades y beneficios, porque es un héroe en el amplio sentido de la palabra, de calado internacional. No exagero al decir que Bernardo de Gálvez y Pablo Picasso son los grandes referentes internacionales de Málaga, y hay que utilizar sus figuras, alardear de ello. De Picasso ya llevamos algún tiempo, pero con De Gálvez apenas si hemos comenzado», señala Olmedo Checa, quien se mostró satisfecho porque haya representación de Málaga en los actos que se celebrarán estos días en Florida. «Allí Málaga se conoce por Bernardo de Gálvez», enfatiza. Y es que Bernardo de Gálvez «fue el primer comandante español que ganó una gran batalla (en el estricto sentido del término) desde los tiempos del Gran Capitán», como recuerda, porque es verdad que tras la &lsquogran época&rsquo, las derrotas las coleccionábamos una tras otra en los confines mundiales.
Porque hay malagueños conocidos y reconocidos y otros que no lo son ni una cosa ni otra. Conocido y reconocido es Manuel del Campo y del Campo, toda una vida dedicada a enseñar y divulgar la música clásica, que tanto y tan bueno ha hecho por la historia musical malacitana recuperando a autores y compositores olvidados y escribiendo numerosas publicaciones cargadas de aportaciones y descubrimientos, como la que le valió el Premio Málaga Investigación en 1969. A sus 87 años, este hombre que nunca condujo un coche y que siempre va andando a todos lados, sigue divulgando y estudiando música, tanto desde las páginas de SUR, donde ejerce de crítico musical desde hace 60 años, a la vez que prosigue con sus investigaciones. Como reconocimiento a su extraordinario hacer y aportación, el próximo jueves, día 11, la Sociedad Filarmónica de Málaga ha decidido organizarle un concierto homenaje en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina, que comenzará a las 20 horas, y en el que participarán Emsemble Mainake, formado por profesores de la Orquesta Filarmónica de Málaga (quinteto de cuerdas, oboe y trompa) y la pianista y profesora malagueña Paula Coronas, que interpretarán un repertorio formado por el concierto número 11 en re mayor de Maydn, y 'La oración del torero' y 'Rapsodia sinfónica', de Turina. Sin duda, un homenaje más que merecido a quien es hoy uno de los malagueños con mayores reconocimientos y distinciones en el ámbito de la cultura española, y cuyo nombre identifican a los jardines de El Ejido donde tantos y tantos años estuvo como profesor y máximo responsable del Conservatorio Superior de Música. Todo es poco para lo que se merece el bueno de Manuel del Campo y del Campo, «por dos veces», como siempre dice en plan de broma cuando se le llama por sus dos apellidos coincidentes...
Mucho más joven y en otro ámbito de la vida, el chef malagueño Richard Alcayde, quien ultima todos los detalles, tras su para nada inadvertido paso por el programa televisivo Top Chef, para abrir su nuevo establecimiento &lsquoCocó-Bambú&rsquo, en El Bajondillo (Torremolinos), tal como comentaba Antonio García, de El Colmenero, y gran amigo de Richard, en las jornadas del Chivo de Canillas que ha tenido lugar con gran éxito en El Corte Inglés, donde, por cierto, en la puerta del restaurante, en la sexta planta, se colocó una de las esculturas de chivo decoradas por pintores malagueños, en este caso la que realizó Conchi Quesada.
Finalizamos resaltando un hecho muy positivo para Málaga: La restauración y rehabilitación de Santiago ha sido espectacular. Tras más de un año de obras, para sanear las humedades y recuperar el lustre y brillo de una de las obras más emblemáticas de la arquitectura malagueña, la que fue primera parroquia construida por los Reyes Católicos tras la reconquista de Málaga, en 1490, y durante un siglo Catedral de Málaga, abrirá de nuevo al culto este próximo verano. No nos equivocamos al afirmar que la restauración de la parroquia que surgió al paso de Isabel y Fernando, «aquí quiero que vaya una iglesia en honor del apóstol», dicen que refirió el rey, ha costado 1,2 millones de euros, de los que tres cuartas partes los ha cubierto el Obispado de Málaga, y una el Instituto Municipal de la Vivienda, bajo la dirección arquitectónica de Pablo Pastor, con obras a cargo de la constructora ORP. Santiago, inaugurada el 25 de julio de 1490, coincidiendo en la fecha del Patrón de España, fue la primera de las cuatro parroquias erigidas por los Reyes Católicos, junto a San Juan, Sagrario y Santos Mártires. De estilo gótico-mudéjar, el paso del tiempo, las humedades y problemas surgidos de anteriores rehabilitaciones habían puesto en serio peligro a la histórica parroquia, que luce ahora de forma esplendorosa, como pudieron comprobar en directo el alcalde y el obispo, Francisco de la Torre y Jesús Catalá, en una visita celebrada esa semana junto a altos cargos municipales y de la diócesis. El templo en el que fue bautizado Pablo Picasso el 10 de noviembre de 1881, tiene igualmente un gran valor urbanístico para comprender la evolución de la ciudad de Málaga. Las obras de construcción de la referida iglesia finalizó en 1545, habiendo sufrido posteriormente importantes modificaciones, como los trazos barrocos que se le sumaron en el siglo XVIII. Sede de las cofradías de El Rico y la Sentencia, o del Cristo de Medinaceli, de gran devoción popular, tiene en la Virgen de las Ánimas, cuadro pintado por Niño de Guevara, un verdadero icono al que muchos fieles acuden para rezarle y hacerle ofrendas. Sin duda, su recuperación, maravillosa, podrá ser admirada por todos los malagueños en breves semanas. El cambio sorprenderá, para bien, a no pocos. Sin duda, una gran noticia para el patrimonio malagueño.
Pues eso, que sean felices, Dios los bendiga y a mí me toque algo.
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