Fracaso. Es difícilmente explicable, ahora y con el paso del tiempo aún más, que un equipo capaz de vencer en Tel Aviv al Maccabi y en Moscú al CSKA fracase estrepitosamente en el resto de salidas europeas con tan poco tiempo de diferencia. Desde entonces, el Unicaja solo ha ganado dos encuentros como visitante, y de las ocho derrotas cinco han sido por veinte puntos o más, como la de ayer. Este Unicaja 2015-2016 quedará en el recuerdo por su aspecto más negativo, como es su falta de competitividad tan avanzada la temporada. ¡Qué lástima!
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Enfrentamiento. Penosa también es la imagen que ofrece el entrenador aireando los trapos sucios de sus jugadores, en este caso del lesionado Markovic, que ayer le respondió en Twitter a través de su agente. ¿Este Unicaja está preparado mentalmente para terminar la temporada de forma digna? Complicado es tras las palabras de Joan Plaza.
Tiro. En el lejano Krasnodar, la diferencia en el lanzamiento exterior marcó el encuentro, hasta el punto de que el cuadro malagueño solo fue capaz de anotar cinco puntos en el último cuarto, pese a ponerse a tiro de piedra, 62-57. Desde ahí, un 19-3 que llegó a rozar el bochorno. ¡Vaya Euroliga! Dominó el rebote frente al Lokomotiv Kuban, su porcentaje de acierto en tiros de dos fue notable y acertó los ¡13 tiros libres! que intentó, pero con solo cinco triples con un porcentaje del 21% es difícil aspirar a sumar algo positivo, máxime si cometes 19 pérdidas. Lo dicho, otra tarde más para olvidar.
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