Johan Cruyff encabezó la revolución del fútbol total. De naranja. En 1974 pocos tenían una televisión en color. Y esos pocos privilegiados tuvieron que aguantar a muchos pesados en sus casas para ver la final de Alemania. A Cruyff sólo lo tuve cerca una vez, en el aeropuerto de Alicante estando él todavía en el Barcelona. Elegantemente vestido con un blazer azul marino, igual que todo el equipo. Ver a Cruyff era como ver a Lola Flores (y eso que todavía no sabíamos que era tan moderna como él). El primer campo español que conoció fue La Condomina. El Cruyff azulgrana es la infancia de muchos. Cualquiera se acuerda de sus duelos con Camacho. Y del puñetazo que Villar le dio ('furbo' contra fútbol). Al irse del Barcelona nos sentimos como los niños de Brooklyn cuando los Dodgers se fueron a Los Ángeles. No recuerdo haberme hecho después de Los Angeles Aztecs, los Washington Diplomats o el Levante. Siempre del Fútbol Cruyff Barcelona.
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