CALIDAD A RAUDALES

A falta de catar a Atsu, Cifu, Ricca y Uche, no es exagerado afirmar que el Málaga se ha movido bien en el mercado de invierno. Aunque de las cinco incorporaciones solo hayamos visto a Chory Castro, con eso basta por ahora. El uruguayo jugó como titular a los tres días de llegar. Gracia no se equivocó al hacerlo debutar tan pronto. El extremo mejora con creces la plantilla malaguista. Su calidad ha hecho que el equipo suba enteros en la 'Bolsa' de la Liga. Sus medidos centros son un pasaporte para el gol. En Eibar confirmó lo que ya había apuntado en partidos anteriores y le puso un balón a Juanpi que este, todo técnica y buen toque, no desaprovechó para anotar el 0-1. Incluso se adornó con el tacón para anticiparse al portero Riesgo. El venezolano dio un recital en Ipurua, a pesar de que el césped era un enemigo para jugadores de su clase. Apareció en todas las zonas del campo, y en sus botas siempre llevó soluciones para los problemas del equipo. Juanpi se gustó e intentó jugadas inverosímiles, como la que protagonizó en el centro del campo, algo escorado a la izquierda. Con el balón pegado al pie, le salieron tres rivales al paso y los burló literalmente, porque le hicieron varias faltas seguidas, pero él fue a lo suyo y no hubo forma de quitarle la pelota, aunque el árbitro se vio obligado a señalar falta.

Juanpi y Chory Castro contaron el sábado con la inestimable ayuda de Santa Cruz, un jugador excelso que seguirá marcando goles incluso cuando se retire. El fútbol no tiene secretos para él. Sale airoso de todas las situaciones, incluso de la suplencia, algo para lo que no nació. Tiene menos tiempo que antes para marcar, pero a él le da igual. Siempre cumple cuando se le llama.