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La lupa

El Sevilla no pudo con un gran Málaga; Estrada, sí

Juan Antonio Morgado

Domingo, 17 de enero 2016, 09:43

Solo la decisiva intervención del árbitro impidió ayer la victoria de un gran Málaga. El equipo blanquiazul fue mejor que el Sevilla, pero dos decisiones maquiavélicas de Estrada Fernández lastraron a unos jugadores malaguistas que demostraron el gran momento por el que atraviesan. Sospechosamente tendencioso contra el equipo blanquiazul siempre que dirige alguno de sus partidos, el colegiado catalán dio por válido el segundo gol de los locales cuando Vitolo golpeó a Boka en la cara delante de sus narices en el arranque de la jugada. Previamente, al filo del cuarto de hora de juego, el trencilla dejó sin sancionar otro manotazo. En esta ocasión fue de Tremoulinas a Weligton. En un saque de esquina, el zaguero sevillista se desentendió del balón y fue directo a la mandíbula del central brasileño. En caso de haber cumplido con su obligación y con el reglamento, Estrada debió pitar penalti, y, como mínimo, mostrarle tarjeta amarilla al defensa local, aunque tampoco habría pasado nada si el agresor hubiera visto la roja. Lo malo del malo Estrada Fernández es que es reincidente en sus tendenciosos arbitrajes al Málaga.

No se amedrentó el equipo de Gracia por el 2-0. Se había adelantado el Sevilla cuando mejor asentadas en el campo estaban las huestes visitantes. La agobiante presión de los discípulos del técnico pamplonés maniató al adversario. Un ejemplo claro de esa superioridad táctica se vio en el minuto 38. Los jugadores del Sevilla se pasaron el balón durante un minuto sin poder salir de su campo, tal era el trabajo colectivo de los ayer morados. Obligados los pupilos de Emery a dar un pelotazo, el Málaga recuperó la pelota. Para recordar fue también el asedio final a la portería sevillista, aunque sin el merecido premio.

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