Continúa el Málaga con su racha positiva. El empate de ayer equivale a encadenar la séptima jornada sin perder, algo poco habitual en esta Liga tan competitiva. El punto conlleva otro premio, y es que el conjunto blanquiazul sube un puesto. Es décimo, y ya tiene más equipos por debajo que por encima.

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Sumar puntos siempre es positivo, pero nos habíamos acostumbrado a los triunfos y el empate me sabe a poco. Y no solo por eso, sino porque el rival era propicio para haberle hecho más daño del que se le hizo. Sí, alguien podrá decir que tal como se pusieron las cosas, con el 1-0 de Tana, las huestes de Gracia supieron reaccionar. Pero es que no tenían que haber llegado a esa situación. El Málaga empezó con muchas ganas y creando bastante peligro, pero se dejó dominar. Se encomendó el conjunto malaguista a su flamante incorporación en varias jugadas por la izquierda. Y dio la talla Chory Castro en esos lances iniciales, con un precioso centro que Cop desperdició al no acertar con la cabeza. Esta parte del cuerpo, que en el duelo contra el Celta fue la clave del triunfo, con sendos testarazos de Charles y Albentosa, ayer puso la nota negativa e impidió que el equipo de La Rosaleda sumara tres puntos. Al referido lance de Cop hay que añadir el fallo más flagrante del partido. A otro buen centro del uruguayo recién incorporado respondió Santa Cruz con un desacertado remate de cabeza. Desmarcado en el área pequeña, el ayer ariete del Málaga mandó el balón fuera, cuando lo más fácil parecía lo contrario y que al menos se dirigiera entre los tres palos. Paradójicamente, el error se produjo en la suerte que quizás mejor domine el paraguayo. Del posible 0-1 pasó el Málaga al 1-0 en el primer disparo de Las Palmas a portería. Cosas del fútbol...

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