La carencia de gol es ya una gran rémora

Quedó sumido el Málaga en un estado semidepresivo cuando Hernán Pérez marcó su segundo gol en los primeros 20 minutos de partido. Habían salido con ganas y tomando la iniciativa las huestes de Javi Gracia, pero se llevaron dos mazazos tan tempraneros (el 1-0 fue en el minuto 6) que ya no levantaron cabeza en la primera mitad. Atacó en el segundo acto el equipo blanquiazul (ayer, de morado), pero le faltó ímpetu, creer en la igualada al menos o, como mínimo, en romper el maleficio que le impide marcar fuera de casa en esta Liga. Se interpusieron los palos en los intentos goleadores de los jugadores malaguistas. Charles y Horta enviaron sendos disparos a los postes, con lo que el conjunto de La Rosaleda suma otra muesca más en el número de partidos sin perforar la portería contraria. De los doce encuentros disputados, en diez se ha quedado a cero el cuadro de Martiricos, que solo suma cinco tantos, una cifra preocupante con un casi un tercio de la competición cumplido. La luz de emergencia se ha encendido para el Málaga, al que le queda poco margen de maniobra para salir del embrollo en el que se ha metida: ya ocupa puesto de descenso.

Reapareció Amrabat y tampoco fue la solución, por mucho que fuera el primero en disponer de una ocasión de gol apenas transcurrido un minuto. Lo intentó sin suerte un par de veces más, pero el equipo malaguista está negado ante el gol. Lo malo de ello es que parece que esa sequía anotadora empieza a causar estragos en el ánimo del plantel malaguista.

Mal panorama tiene ante sí el Málaga, que podría quedarse último en caso de ganar hoy el Levante y el Granada, que precisamente será el rival del conjunto blanquiazul el próximo sábado.