Empiezo a ver la botella medio vacía. El Málaga ha disputado más de la cuarta parte de la Liga (ha jugado 10 de los 38 partidos que deberá completar) y ocupa el decimoséptimo lugar de la clasificación. En anteriores entregas de este Remate siempre me mostré optimista. El equipo blanquiazul había tenido un comienzo de competición muy exigente, con cinco duelos de los nueve primeros ante rivales que suelen estar al final entre los mejores. Por eso tenía esperanzas en que cuando llegaran los enfrentamientos ante adversarios más accesibles el conjunto de La Rosaleda mostrara otras maneras. Venció al Deportivo en casa, pero en El Molinón, ante un rival propicio (el Sporting no había ganado en casa hasta el domingo), el Málaga no dio la talla. Y no se trata de un tropiezo aislado, ya que en el campo del Getafe también cayó, y sin marcar (no ha visto puerta fuera de casa todavía). El equipo entrenado por Javi Gracia arroja unas cifras goleadoras preocupantes: sale a 0,5 tantos por encuentro. Las ocasiones de gol brillan por su ausencia, y las que crea las desperdicia de mala manera, como la que tuvo Charles. Solo delante del portero Cuéllar, tardó tanto en tirar a puerta que no pudo hacerlo porque Isma López lo molestó llegando desde atrás.

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Los jugadores blanquiazules están empeñados en hacer de cada partido una 'final' de aquí hasta que concluya la Liga. La mala noticia de la derrota ante el Sporting no llegó sola, ya que Camacho es baja de nuevo y no parece que vuelva a jugar hasta el año que viene. Entre las lesiones y otros contratiempos en forma de decepciones de algunos jugadores, Gracia no ha podido contar todavía con los hombres que configurarían su equipo ideal. Prueba y prueba sin dar con la tecla.

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