La falta de puntería evitó la victoria

Si exceptuamos el gol mal anulado por Álvarez Izquierdo a Charles (hay que reconocer que el fuera de juego era difícil de ver, aunque ante la duda el árbitro debió dar gol), la perdición del Málaga ayer ante el Sevilla fue la falta de puntería. Asedió el equipo de Gracia la portería rival desde el principio, con multitud de llegadas a los dominios de Beto, pero los intentos locales por sorprender al portero portugués resultaron infructuosos debido a que el punto de mira del conjunto blanquiazul estuvo desviado. En mis anotaciones solo tengo dos disparos malaguistas entre los tres palos, de Cop, sin excesivo peligro, y de Charles.

Disparó otra vez a la portería el Málaga. Fue en el gol del atacante brasileño que anuló erróneamente el colegiado. Que Rosales, un defensa, rematara en tres ocasiones, más que el hombre destinado a marcar los goles, puede interpretarse de forma positiva (al valorar la polivalencia de algunos jugadores del equipo de Gracia) o de manera negativa (echando en falta una mayor mordiente por parte del punta sudamericano).

El Málaga, que le plantó cara a un Sevilla que llegaba más rodado, no supo aprovechar los 24 minutos que estuvo en superioridad. Echó el resto en ataques continuos sobre el área adversaria, pero le pudo la ansiedad y la escasa clarividencia de algunos de sus hombres en los últimos metros, como en aquel centro de Amrabat en superioridad que no encontró rematador. Especialmente inexplicable resultó que en el último toque de corneta de las huestes blanquiazules Duda no acertara a lanzar con acierto dos córneres que le habrían hecho mucho daño al equipo hispalense. En lugar de ir al punto de penalti, fueron despejados con facilidad por zagueros visitantes en el primer palo.