Borrar
LA LUPA

¡QUÉ LIGA TAN LARGA!

Juan Antonio Morgado

Lunes, 4 de mayo 2015, 12:59

Que al Málaga le está viniendo larga esta Liga es una evidencia. El equipo blanquiazul encadenó su octavo partido sin ganar, una mala racha tan inesperada como el espectacular arranque de temporada de los hombres de Gracia. Al conjunto de La Rosaleda se le juntó ayer el hambre con las ganas de comer, porque se topó con un arbitraje tendencioso a cargo de Undiano Mallenco. Otrora uno de los mejores árbitros de España, el colegiado navarro vive de las rentas y no se motiva nada frente a equipos 'de provincias' a pesar de estar muy bien pagado. Ayer desquició al Málaga consintiendo las descaradas pérdidas de tiempo del portero Tyton -expulsado merecidamente por derribar a Javi Guerra en el área-; equivocándose en la anulación del gol de Samu, cuando Amrabat no desequilibra al portero, y perdonándole la segunda amarilla a Damián, que desplazó el balón del punto de penalti cuando Duda se disponía a lanzar (el uruguayo estaba ya amonestado).

Echa la salvedad de la calamitosa dirección de partido de Undiano, hay que decir que el Málaga fue una caricatura del equipo que deleitó a todos en la primera vuelta. Ni con el once de gala -reapareció Camacho tras su lesión- pudieron las huestes blanquiazules cambiar la inercia a la baja en este final de temporada. El fútbol tiene poca memoria, con lo que el conjunto de La Rosaleda corre el riesgo de dejar una mala imagen entre sus aficionados en una campaña en la que se han batido varios récords.

La séptima plaza es una utopía a falta de tres jornadas para el final de la Liga. El puesto que tanto ha frecuentado el Málaga este curso se le empezó a escapar ayer, y con ello las esperanzas de disputar la Liga Europa la temporada que viene. Ese puesto no garantizaba nada, porque todo dependía de que el Barcelona ganara la Copa, pero da la impresión de que el equipo de Gracia no recuperará su conquista. Es una pena, porque llevaba nada menos que 22 jornadas seguidas en esa posición (más otras tres a comienzos de la competición).

De nuevo regaló el equipo blanquiazul la primera mitad. Para colmo, se fue al descanso con un 0-1 que hacía presagiar lo peor, porque no está el Málaga actual para remontadas. No obstante, reaccionó el equipo en la segunda mitad. Pero su cambio de imagen llegó más fruto del amor propio y del corazón que de un juego llevado a impulsos del cerebro. Por cierto, el Elche contribuyó decisivamente a que el Málaga apenas encadenara una jugada. El equipo ilicitano llevó el duelo a su terreno. Convirtieron los visitantes el partido en una guerra de guerrillas que en nada benefició al equipo blanquiazul, espeso como está en un extraño final de temporada.

El Málaga pone ahora un circo y le crecen los enanos. De otra manera no se puede explicar que en un mal partido le llegue la opción de empatar y falle un penalti. Los jugadores del equipo ilicitano recurrieron a todo tipo de artimañas con la anuencia de Undiano y lograron desquiciar a Duda, que lanzó el balón al palo en la pena máxima. Para colmo de males, y cuando el equipo buscaba esa igualada que no llegó, el Elche, a la sazón con diez jugadores por la expulsión del portero, aprovechó que los locales estaban volcados y sentenció con el 0-2.

A riesgo de recordar el cuento de la lechera, si Duda hubiese transformado el penalti el Málaga habría tenido grandes opciones de lograr la igualada, pues Undiano añadió seis minutos, tiempo suficiente para marcar un gol. Fue lo único que hizo bien el árbitro navarro, que lleva una mala racha en sus últimos partidos en La Rosaleda. Casi tanto como la del Málaga.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur ¡QUÉ LIGA TAN LARGA!