La suerte está echada

La suerte está echada. El Málaga ha medido sus fuerzas con el Athletic en tres ocasiones esta temporada. En ninguna de ellas ha perdido. Pero aún queda un cuarto enfrentamiento, el más importante de todos por mucho que los puntos en la Liga valgan siempre su peso en oro. El duelo de mañana corresponde a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. El equipo de La Rosaleda está ante una gran oportunidad de hacer historia, porque lleva nada menos que 42 años sin llegar a una semifinal del denominado torneo del K. O.

Javi Gracia no conoce la derrota como entrenador del Málaga con el Athletic enfrente. Si hace pleno mañana con un empate a goles como mínimo, formará parte de los anales blanquiazules. Si el fútbol se llevara bien con las matemáticas, el conjunto malaguista tendría gran parte del camino recorrido hacia su anhelo. Pero este deporte no sabe de reglas, estadísticas y demás aportes científicos, por lo que mañana a las diez de la noche habrá dos equipos sobre el césped con idénticas posibilidades de hacerse con el triunfo. Otra cosa son los elementos colaterales y las inercias deportivas. En este apartado el Málaga parte con ventaja sobre su adversario, que no ha podido con él este curso. La clasificación también habla de cierta superioridad blanquiazul, aunque la Copa no tiene nada que ver con la Liga.

Cuando se pasan apuros en la competición de la regularidad, la Copa es un estorbo. No es el caso del Málaga, que goza de un privilegiado séptimo puesto en la tabla. La satisfacción del deber cumplido mucho antes de lo esperado se traduce en tranquilidad y confianza para lo que queda de temporada. La primera gran cita de las pendientes llegará mañana. Alea iacta est.