Extraña decisión

De nuevo una jugada polémica marca el partido de La Rosaleda. Esperemos que esto no se convierta en una costumbre, porque son dos partidos seguidos con jugadas extrañas las que llevamos en el feudo malaguista. Si contra el Almería el árbitro Fernando Teixeira Vitienes pitó un penalti que no había sido a favor del equipo rojiblanco, ayer Jaime Latre anuló un gol que su asistente concedió en primera instancia. Si bien parece que Amrabat se sitúa en la trayectoria del disparo de Rosales desde fuera del área, aunque no llega a tocar el balón, lo que no es de recibo es que el juez de línea se eche atrás tras correr hasta el centro del campo concediendo el gol.

La anulación del tanto de Sergi Darder dos minutos antes de que Amrabat lograra el empate es rocambolesca, porque Jaime Latre concedió el tanto del futbolista balear, mientras que el juez de línea de la banda de Preferencia se fue al centro del campo, en una actitud que solo puede interpretarse como de aprobación de la legalidad del lance. Pero mientras los jugadores malaguistas celebraban el empate, el grueso del equipo del Villarreal se fue como un solo hombre en busca del asistente en una actitud ostensible de presión. Lejos de ser sancionados con tarjeta por sus protestas y malos modos, el juez de línea les hace caso y se retracta de su decisión. Insólita resolución de una jugada.

La polémica jugada empaña un buen partido de ambos equipos, que demostraron por qué forman parte del grupo de conjuntos que marchan tras los destacados Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Disfrutaron los aficionados con un fútbol que prioriza el toque y el buen criterio a la hora de la creación. Los dos entrenadores, Javi Gracia y Marcelino, así lo entienden y se lo transmiten con éxito a sus jugadores.

Solventó el Málaga la complicada visita del solvente Villarreal con un notable, porque durante la primera mitad fue superior. Paradójicamente, el conjunto visitante se fue al descanso con ventaja, inmerecida en este caso, aunque el gol vino de uno de los múltiples centros que envió de forma magistral Cheryshev desde la izquierda. El sistema defensivo local concedió excesivas facilidades en esas roscas del jugador amarillo. La zaga blanquiazul no acertó a despejar el enésimo centro y los pupilos de Marcelino consiguieron lo que se denomina gol psicológico, y en este caso más que nunca, porque fue en el minuto 46 de la primera parte, cuando lo más justo hubiera un empate al descanso.

El Málaga no solo supo sobreponerse a ese mazazo, sino también a la anulación del gol de Sergi Darder. Igualmente, superan con nota las huestes de Gracia la gran cantidad de bajas de las últimas semanas. Pero la más sensible es la de Santa Cruz. Con Amrabat cayendo a las bandas para buscar el desborde, el equipo malaguista se quedó sin referencia arriba en bastantes jugadas. Por mucho que tanto el internacional marroquí como Samu y Samu Castillejo intentaran moverse por todo el frente de ataque, la zaga amarilla lo tuvo fácil porque los centros de Rosales y Antunes (no siempre buenos) no encontraban rematador que los aprovechara. A este periodista le resultó raro que en la Copa jugara Juanmi y ayer lo hiciera Duda. Igualmente, Horta hizo méritos sobrados contra el Levante como para haber jugado más minutos ayer, aunque en los veinte que tuvo no fue el mismo del duelo copero.