Seguirán en primera

Saber antes de Navidad que no van a bajar de categoría les debe dar a los jugadores del Málaga una tranquilidad que solo ellos podrían transmitir si la reserva lógica de estos casos no se lo impidiera. Con 24 puntos a falta de dos partidos todavía para el descanso navideño (y cinco para el final de la primera vuelta), los jugadores entrenados por Javi Gracia van a saborear el turrón y celebrar el nuevo año con buenas perspectivas y el horizonte despejado. Ni los aficionados más optimistas podían imaginarse semejante trayectoria. El conjunto blanquiazul llegaría a 65 puntos si mantuviera el actual ritmo (ha disputado 14 jornadas; es decir, le quedan 24), una cifra que la pasada campaña no sirvió para disputar la Champions, pero sí la Liga Europa.

En Riazor lograron las huestes de Gracia un triunfo de oficio, de equipo grande. Tras encadenar cinco victorias, habían visto truncada la racha frente a rivales del fuste del Atlético y el Real Madrid. Derrotas lógicas, aunque dignas. Pero ante el Deportivo dijeron «¡se acabó!». Ya en la Copa del Rey dieron un aviso, y en el torneo de la regularidad dejaron claro que, sin desmerecer a nadie, equipos como el coruñés no son este año de la Liga del Málaga.

En tierras gallegas quedó demostrado que el colectivo está por encima de las individualidades. El equipo blanquiazul apenas notó las ausencias de Amrabat y Juanmi o, si se prefiere, también sabe ganar sin ellos. Esto habla muy bien del funcionamiento del engranaje que poco a poco va perfeccionando Gracia, que no en vano ha redondeado el mejor comienzo liguero de la historia malaguista a estas alturas de temporada.