El Málaga y los árbitros

El Málaga sale a polémica por partido. En la primera jornada liguera Mateu Lahoz le anuló un gol al Athletic por fuera de juego de Laporte y por falta a Weligton, y pitó posición antirreglamentaria de Guillermo en otro lance difícil de apreciar. En el segundo encuentro de este campeonato, el árbitro Estrada Fernández expulsó de forma injusta a Sergi Darder, le perdonó la expulsión a André Gomes y anuló un gol legal de Juanmi por un fuera de juego que no era.

No le viene nada bien al Málaga verse inmerso en este tipo de polémicas, ni cuando el resultado le es favorable ni cuando le es adverso. Y me consta que los dirigentes de la entidad de La Rosaleda piensan lo mismo. Lo mejor es pasar inadvertido, porque los árbitros apuntan tu matrícula en cuanto estás en candelero.

En las jugadas del primer partido las imágenes demostraron que el colegiado no benefició al Málaga, sino que tomó las decisiones acordes con lo que ocurrió en el campo, por mucho que tuviera que afinar para hacerlo. En el encuentro disputado en Mestalla algunos de los lances polémicos se prestan a interpretación, aunque sigo sosteniendo que la entrada de Sergi Darder a Parejo por detrás no fue merecedora de expulsión, y, si lo fuera, hay que pedir que merezcan el mismo castigo todas las acciones similares. No puede haber dos varas de medir. Por cierto, ese doble rasero tan típico en el mundo del fútbol quedó de manifiesto en las crónicas de los periódicos deportivos nacionales. En el Málaga-Athletic todos consideraban al equipo vasco como perjudicado, mientras que en el Valencia-Málaga a ninguno se le ocurrió ver injusto el castigo a Darder. Los clubes pequeños también tienen su corazoncito.