Plantilla provisional

No por habitual deja de merecer un comentario. La lista de jugadores (con sus respectivos dorsales) facilitada por el Málaga con vistas al comienzo de la competición diferirá de la que termine la temporada. Es algo habitual. Es lo que tiene el siglo XXI, la centuria de los vertiginosos cambios que lo dejan viejo todo de un día para otro. Las ligas se empiezan con plantillas provisionales, con el mercado todavía abierto, a lo que se une la posibilidad de incorporar a más futbolistas en el plazo invernal. Se me ocurre que en estos primeros partidos de agosto, previos al cierre del mercado, los equipos iniciales podrían salir numerados del 1 al 11, para así evitar lo que sucedió el año pasado con el malagueño Isco, que fue presentado por el Madrid con el 23 e hizo un amago de cambiarlo por el 10 que dejaba libre Özil. Su gozo en un pozo, porque el benalmadense tuvo que echarse atrás al ver las protestas de los aficionados que ya habían adquirido la camiseta con su nombre.

La plantilla del Málaga puede ser una de las que más modificaciones sufra de aquí a final de mes, y no digamos de temporada. Sobran jugadores, unos porque no tienen el nivel deseado y otros porque el club aspira a venderlos a buen precio. En el primer caso están Chen y Anderson, a los que la entidad de Martiricos pretende ceder para que se fogueen, no en vano son muy jóvenes. Y en el segundo se encuentran Portillo, Antunes y Kameni. El caso del portero es peculiar. Su alta ficha es un lastre para las mermadas arcas de La Rosaleda, pero sin embargo es un gran guardameta. Si al final fuera traspasado, el Málaga necesitaría a otro cancerbero, que casi con toda seguridad sería peor que el camerunés. Paradojas del fútbol.