¡Viva el Rey!
Pedro luis gómez
Viernes, 6 de junio 2014, 12:23
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Pedro luis gómez
Viernes, 6 de junio 2014, 12:23
Tras las sorpresas del 25-M, la dimisión de Rubalcaba (al que por cierto no sólo el PP echará de menos, porque en este país se necesitan hombres de Estado) y la irrupción del televisivo Pablo Iglesias (una pregunta me asalta: ¿cuándo dará clases?), de sopetón nos encontramos con la noticia del siglo (llevamos 14 años, así que no discutan, que lo es). La abdicación del Rey pilló con el paso cambiado a todos, aunque ya me dirán la cantidad de grandes periodistas (sic) en la mañana televisiva y radiofónica con el consabido «yo ya lo sabía» cuando nadie tenía ni puñetera idea. De sopetón, la abdicación nos llega a todos y nos conmociona, y de sopetón también nos intentan poner encima de la mesa, como un problema por el cual este país no pegara ojo, un debate que muchos creíamos superado y trasnochado: ¿República o Monarquía?A partir de ese momento, en una coctelera, se agitó el 25-M, Iglesias, Podemos, la abdicación y el dilema y entraron en todas las tertulias, y miren, aún estoy a la espera de que alguien, alguna vez, reconozca sus limitaciones y diga que no habla de algo «porque no sé» o «porque no tengo ni idea del asunto» No, aquí todo el mundo sabe y opina de todo aunque no tenga ni idea. Aburridos nos tienen. Aburridos de escuchar tonterías, de ver a diputados de izquierda decir que «hay que decidir entre monarquía o democracia» (¿qué entenderá por democracia un señor que puede hablar de lo que quiera y decidir lo que quiera en un sistema plenamente democrático, por si no se había dado cuenta, sistema abierto a personajes como el referido Iglesias?) e incluso el mismo debate sobre el Estado, que se soslayó con el referéndum de la Constitución. Es cierto que todo es revisable, como también los personajes que están diciendo sandeces por doquier. Hay quienes quisieran un país crispado y antagónico; hay muchos interesados en que las dos Españas no desaparezcan, y ya somos muchos aburridos de tanta tontería tertuliana y de declaraciones sin pies ni cabeza. El homenaje de Las Ventas al Rey (emocionante, emotivo, sincero, surgido de las bases) puede ser el comienzo de los que somos una inmensa mayoría silenciosa que comenzamos a estar hartos de tantos salvadores de la patria, incluido el secesionista Mas. No se han dado cuenta de que van a conseguir despertar al grandullón de la casa, o sea, a los millones y millones de españoles, abrumadora mayoría, que no queremos tanto predicador ni narcisista, ni tanto demagogo, que lo que queremos es seguir en una España en democracia y en paz, en libertad y con trabajo, sin crisis y sin paro, con orgullo y con ganas de vivir. Somos un gran país, pese a los que estamos dentro de él, que ya tiene mérito, no crean... Pues, eso, aburridos nos tienen. Me disculparán, pero voy a terminar en primera persona para testimoniar mi gratitud a don Juan Carlos. Miren, yo daba las clases en la Complutense con los antidisturbios en la puerta de cada aula en la Facultad en 1974, y no era para protegernos ni mucho menos... Por eso, por lo vivido y lo aspirado, por lo conseguido, con el permiso de todos ustedes, termino con un sonoro y sincero ¡Viva el Rey!
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