El PP materializa el vuelco político en Andalucía con alcaldes en las ocho capitales

No es la primera vez que el Partido Popular consigue el hito de gobernar en las ocho capitales andaluzas. Ya lo hizo tras las elecciones municipales de 1995 y de 2011, pero en aquellas ocasiones los ayuntamientos suponían un refugio institucional para los populares andaluces ante el poder que el PSOE ostentaba en la Junta de Andalucía y en la mayor parte de las diputaciones provinciales. Ninguno de los alcaldes populares que este sábado tomaron posesión de sus cargos estaban cuando el PP consiguió el pleno en 1995 y el único que se mantiene desde 2011 es el regidor de Málaga, Francisco de la Torre. Cinco de los alcaldes que acaban de tomar posesión se estrenan en el cargo.

El panorama ha cambiado radicalmente. El PP de Juanma Moreno no sólo gobierna en la Junta de Andalucía, sino que ha avanzado decididamente en las diputaciones, donde ha asaltado bastiones socialistas hasta ahora inexpugnables. Cuando se constituyan las entidades provinciales, el PP gobernará en seis, salvo sorpresa, cuatro más de las que tenía antes de las elecciones del pasado 28 de mayo, en las que los socialistas sólo han conseguido mantener las de Sevilla y Jaén.

Además, el salto municipal del Partido Popular se ha producido también en las principales ciudades medias andaluzas, donde los socialistas sólo han conservado los ayuntamientos de Dos Hermanas, San Fernando (ambas con mayoría absoluta) y Mijas (con un pacto a tres bandas). Esta supremacía política del PP tendrá su reflejo también cuando se constituyan el más de medio centenar de mancomunidades que existen en la comunidad autónoma.

Moreno, que este sábado ha asistido a las tomas de posesión de los nuevos mandatarios de Cádiz, Sevilla, y Granada destacó que este cambio en el mapa municipal andaluz es una muestra del apoyo de la mayoría social al proyecto político que encabeza y celebró que ese cambio se haya producido «prácticamente sin influencia de otras formaciones políticas». «Seguimos manteniendo nuestra personalidad y nuestro criterio».

También el consejero Ramón Fernández-Pacheco, portavoz de la Junta, dijo que las alcaldías de las ocho capitales andaluzas refleja que el modelo que impulsa Moreno al frente de la Junta de Andalucía «conecta con el sentir de la gente».

Entre los alcaldes de capitales que este sábado tomaron posesión de sus cargos, sólo repiten De la Torre, el cordobés José María Bellido y la almeriense María del Mar Vázquez Agúero, que asumió su cargo a mitad del pasado mandato en reemplazo de Ramón Fernández-Pacheco cuando éste fue nombrado consejero de la Junta. Vázquez Agüero se ha convertido en la primera alcaldesa electa de Almería, igual que Marifrán Carazo lo ha hecho en Granada.

Para los populares, una de las plazas más simbólicas ha sido la de Sevilla, recuperada para el PP tras ocho años de gobiernos socialistas. El nuevo alcalde, José Luis Sanz, fue proclamado con los 14 votos de su candidatura, mientras que el resto de partidos –PSOE (12), Vox (3) y Con Andalucía (2) votaron a sus respectivos candidatos. El regidor, que de esta manera comienza un mandato en minoría, señaló en su discurso de investidura que la capital hispalense abre una nueva etapa en la que «el entendimiento, la cooperación y las sinergias con la Junta de Andalucía van a suponer un auténtico revulsivo». Dijo además que a la hora de gobernar en minoría no va a poner «líneas rojas ni vetos a nadie».

Sanz, que estuvo arropado además de por Moreno por la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo; el vicesecretario nacional de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, que lidera las listas del PP por Sevilla , y el exalcalde de Sevilla y actual eurodiputado Juan Ignacio Zoido, calificó de «gigante que lleva décadas dormido» a la capital hispalense y adelantó que será un alcalde reivindicativo. «Tenemos que acabar con los agravios y maltratos que hemos sufrido en los últimos años», enfatizó.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también estuvo en Cádiz, donde asistió a la toma de posesión del popular Bruno García, que obtuvo la mayoría absoluta en esa capital tras ocho años de gobierno de 'Kichi' González, a quien en su discurso el nuevo alcalde agradeció «sus años dedicación y entrega a la ciudad y su indudable interés de servicio público a los gaditanos».

En lo que ha sido una constante en la toma de posesión de los nuevos alcaldes, García mostró su sintonía con el Gobierno andaluz y su confianza en contar con su apoyo. «No tengo duda alguna de que serás el mejor aliado de esta ciudad». El regidor subrayó que Cádiz debe pasar a formar parte del círculo de las grandes ciudades andaluzas y que reclamará lo que a Cádiz le corresponde a la Junta «con la misma lealtad» que lo hará a la Diputación, al Gobierno central y a las instituciones europeas.

Entre los retos de su gobierno, el nuevo alcalde citó «el deber de no dar un paso atrás en la lucha por la igualdad real entre mujeres y hombres», además de «sumar contra la violencia machista» como el ayuntamiento «lleva haciendo de manera pionera desde inicios del 2000».

A esto, dijo, se suma «el reto de luchar contra la homofobia y contra las actitudes de odio y discriminación hacia los colectivos LGTBI». Así, ha recordado que Cádiz ha sido «siempre» una ciudad «de tolerancia», algo que «no debe cambiar nunca».

Uno de los alcaldes que repite es el cordobés José María Bellido, que consiguió la mayoría absoluta el pasado 28 de mayo convirtiéndose en el primer alcalde del Partido Popular que consigue repetir mandato.

En su discurso tras ser investido, el regidor ofreció cinco grandes pactos de ciudad a todas las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento. Además del PP, con 15 ediles, la corporación está formada por PSOE (7), Hacemos Córdoba (4) y Vox (3). Este pacto se centra en la desarrollo de la Agenda Córdoba para el desarrollo estratégico; el desarrollo logístico, «aprovechando el impulso transformador que supone la base logística del Ejército de Tierra», para «convertir a Córdoba en nodo logístico de referencia del sur de España». Actuar ante el cambio climático, la gestión del casco histórico y la mejora de servicios y consolidación de empresas públicas.

En Huelva, una de las plazas donde hubo vuelco político, se produjo una de las sorpresas del día, ya que el Partido Popular, que con sus 13 concejales contaba con mayoría simple (a uno de la mayoría absoluta), alcanzó un acuerdo de legislatura con Vox con el que la nueva alcaldesa, Pilar Miranda, podría gobernar con mayoría absoluta. No obstante, en la proclamación los dos ediles de Vox votaron a su propio candidato, mientras que el resto –PSOE (11) y Con Andalucía (1)- optaron por la abstención.

Al ser consultado sobre este acuerdo, Juanma Moreno lo atribuyó a las buenas relaciones personales entre la nueva regidora y el cabeza de lista de Vox, Wenceslao Font.

La regidora se marcó el reto de convertir a Huelva en la ciudad verde del sur de Europa. «Tenemos que dejar de pensar en Huelva como una ciudad gris», dijo. También anunció la inmediata puesta en marcha de un plan de arbolado para toda la ciudad, así como el inicio de los trabajos para convertir en realidad en proyecto del Parque del Ferrocarril.

En Almería, donde el PP obtuvo el 28 de mayo una cómoda mayoría absoluta, fue proclamada María del Mar Vázquez, primera regidora elegida en las urnas. La alcaldesa dijo que es necesario un «cambio de perspectiva acorde con la dimensión real de nuestras posibilidades» para construir una Almería de futuro, para la que es preciso «perder el miedo a pensar en grande» y «al fracaso, a las críticas o a los inconvenientes» porque «el éxito no es ganar; el éxito es atreverse», especialmente cuando, según ha advertido, Almería está en el mejor momento de su historia.

En Jaén, la única capital andaluza en la que el PP no fue la lista más votada aunque empató a número de ediles con el PSOE (11), el candidato popular Agustín González fue proclamado alcalde tras firmar en la víspera un pacto con los concejales de Jaén Merece Más (3), partido que formará parte del equipo de gobierno.

En su discurso, González aludió a este acuerdo como «un pacto de gobierno de dos formaciones que emprenden juntas una etapa que requerirá esfuerzo , entusiasmo y medidas para que la capital conquiste el futuro en lugar de esperar su llegada».

Marifrán Carazo, que consiguió la mayoría absoluta tras abandonar el Gobierno andaluz para emprender la carrera municipal en Granada, dijo en su toma de posesión que a su ciudad le ha llegado el momento de «recuperar el tiempo perdido» y contribuir al proceso de cambio en Andalucía.

Anunció que se pondrá al frente de los grandes proyectos pendientes de manera inmediata y que establecerá alianzas con otros territorios para favorecer el desarrollo de las iniciativas que impulsen el crecimiento de Granada.

También aseguró que tendrá la misma hoja de ruta del Gobierno andaluz, «basada en la estabilidad política e institucional, las rebajas fiscales, la eficiencia en la gestión y alfombra roja a la inversión».