Pablo Fernández Pujol –pintor habitual de las principales galerías del país– llegó desde su Cádiz natal a Monda hace ya seis años. «Estaba desarrollando una ... serie de proyectos en Marbella pero buscaba un sitio en el que tuviese espacio para trabajar, mi trabajo requiere de una casa grande, con muchos metros». El artista y su mujer se instalaron en el pueblo gracias al consejo de un amigo, vecino mondeño, y la pareja ya se considera parte de la localidad. «Monda tiene mucha vida y acoge muy bien a los forasteros».
Publicidad
Pablo y su pareja cuentan ya con "un círculo de amigos" muy amplio, y están "totalmente integrados" en el día a día de la localidad. "Tiene lo bueno de ser un pueblo pequeño, tranquilo, pero a la vez hay muchas actividades, hay música, y un día a día muy divertido".
Por último, el artista destaca la "ubicación privilegiada" del pueblo, "a un paso de Marbella y a otro de Málaga". "Es un lugar estratégico", añade. "Hay otros pueblos del interior que no tienen esa ventaja". A todo ello, Fernández también valora la riqueza natural del enclave, que permite dar "buenos paseos" en un lugar "único".
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.