Torres presenta públicamente pruebas para desmentir que estuviera en el piso de «señoritas» de Aldama

Este lunes, De Aldama había entregado en el Supremo las supuestas pruebas que le había reclamado el instructor de la causa en el alto tribunal, Leopoldo Torres, sobre los inmuebles que el empresario asegura haber alquilado para miembros del Gobierno. Entre ellas, presentó el correo electrónico de la reserva y el pago de la vivienda a la plataforma de gestión de alquiler a particulares y turístico Airbnb del piso de la calle Atocha. Y añadió en su escrito una serie de enlaces de medios de comunicación para recordar que en esas precisas fechas de noviembre de 2018 Ángel Víctor Torres se encontraba en Madrid participando en un comité federal del PSOE que se celebró en Fuenlabrada, el cual sirvió también de acto de proclamación de candidatos autonómicos.

Sin embargo, los tres certificados de las aerolíneas Binter (2) e Iberia (1) reclamados en las últimas horas por Torres, unidos a la copias de los billetes aéreos, desmontan las acusaciones de Víctor de Aldama, ya que prueban que el expresidente autonómico apenas estuvo en Madrid esa jornada cuatro horas y media y que en ese corto espacio de tiempo solo tuvo margen para ir al acto de Fuenlabrada y a los traslados desde Barajas.

La documentación hecha pública este martes por Torres en una rueda de prensa en la sede de su departamento, avala, sin fisuras aparentes, la versión del ministro de que es materialmente imposible que pudiera pasarse por el piso de la calle Atocha antes del check-out de las 11 horas del sábado 10 de noviembre de 2018. Y eso porque el viernes día 9 de noviembre de 2018 Torres estaba en Tenerife anunciando la enmienda del grupo socialista a la totalidad de los presupuestos de Coalición Canaria. A las 20 horas de ese día cogió un avión de Binter a Gran Canaria, donde pasó la noche en la que, siempre según De Aldama, habría tenido lugar el encuentro con «señoritas».

Solo al día siguiente, ya el sábado, cogió un vuelo de Iberia desde Las Palmas a Madrid, que salió a las 6:00 de la mañana (hora del archipiélago). Ese aparato llegó sobre las 10:30 de la mañana hora peninsular a Barajas, o sea que cuando Torres salió del aeropuerto rumbo a Fuenlabrada, el piso de Atocha estaba dejando de ser arrendado según la documentación entregada en el Supremo por De Aldama.

Ese mismo sábado día 10 por la tarde , de acuerdo con las pruebas aportadas por el ministro, Torres regresó a las islas en un vuelo de Iberia que salió a las 15:00 horas (hora peninsular). «Curiosamente regresé ese mismo día porque esa noche se casaba la hermana de mi mujer y estuve en Gran Canaria en esa boda», apostilló el titular de Política Territorial.

El ministro, tras presentar estas pruebas, denunció ser «víctima de acusaciones falsas, injuriosas» que le han intentado «minar en lo personal, familiar y político».

Torres además subrayó que en el año 2018 era vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y todavía no se habían producido las elecciones que posteriormente le auparon a la presidencia del archipiélago. Y, en cualquier mucho antes de la pandemia que, según De Aldama, le abrió las puertas a hacer negocios en Canarias con la venta de mascarillas.

«Queda demostrado que durante estos meses he sido sometido a una persecución personal. Que hay una voluntad por parte de este señor de hacerme daño, en lo familiar también, con acusaciones y vilezas que hoy quedan demostradas que son falsas, que hay una intención de manchar mi honor, mi nombre y mi imagen como cargo político. Por tanto hay un fin político», denunció Torres, quien reveló que el acto de conciliación con De Aldama por las acusaciones en las que el presunto conseguidor de la trama asegura que pidió 50.000 euros a través de un tercero se producirá el próximo 4 de marzo.