Quim Forn sitúa las elecciones catalanas a finales de 2020

Hace dos semanas, Torra dijo que «no es el momento de abocar» a Cataluña a unas elecciones. Era su respuesta a Esquerra Republicana que llevaba semanas instándole a sentarse a hablar para pactar un calendario electoral. «Elecciones ahora es irresponsable. Hay otros escenarios posibles», dijo en la misma línea la consejera de Presidencia, Meritxell Budó. Esquerra pide elecciones para evitar que sea el Tribunal Supremo, si acaba inhabilitando a Quim Torra por desobediencia, quien fije el calendario electoral. «Hoy, en Cataluña, la preocupación no es la fecha de las elecciones», dijo días atrás Carles Puigdemont.

Los nacionalistas, a diferencia de Esquerra, evitan abrir el melón de qué pasará si el Supremo inhabilita a Quim Torra por desobediencia y califican de «irresponsable» a quien ya esté pensando en llamar a los catalanes a las urnas con la pandemia atacando aún con fuerza. Josep Rull, de JxCat, apuntó que la legislatura debería agotarse hasta el final, en diciembre de 2021. En cambio, Forn, del PDeCAT, es el primero que se atreve a situar una posible fecha electoral. El exconsejero no es del núcleo duro de JxCat, donde las diferentes corrientes, como el PDeCAT y la Crida, están librando una dura batalla interna. `

El presidente de la Generalitat anunció en el mes de enero pasado que en cuanto el Parlament aprobara los presupuestos de la administración catalana daría conocer la fecha de las elecciones catalanas. La Cámara catalana ya aprobó el mes pasado las cuentas pero, tras el estallido de la pandemia, Torra se niega ahora a anunciar la fecha de las elecciones. Su intención es alargar al máximo su mandato, que recientemente ha superado el ecuador. Oriol Junqueras instó recientemente al presidente de la Generalitat a que convoque elecciones antes de que el Supremo decida sobre su condena de inhabilitación. Buena parte de los grupos de la oposición se sumaron a la petición. Desde JxCat cargan contra los republicanos, a los que acusan de irresponsables por pedir elecciones en plena pandemia. Pero en ERC sospechan que los postconvergentes quieren jugar la carta de la posible condena del Supremo como elemento que dispare la campaña electoral.