Puigdemont lanza un «ministerio de exteriores» catalán desde Waterloo

El consejo para la república, organismo privado presidido por Puigdemont, tiene un govern paralelo, un pseudo parlamento y ahora se dota de una presunta cancillería, que estará formada por una red de voluntarios, una «diplomacia civil», según la calificó Puigdemont, que asume aquellas funciones que el Gobierno central «prohíbe» a la Consejería de Exteriores de la Generalitat. El expresidente de la Generalitat explicó desde Bruselas que el ministerio debe servir para hacer labor diplomática, sin tener que dar ninguna explicación al Gobierno, de cara a preparar el terreno del «embate» contra el Estado para cuando fracase la mesa de diálogo entre el Ejecutivo y la Generalitat, un descarrilamiento que a su juicio está más que cantado.

Puigdemont mantiene la retórica de la «confrontación» y asegura que no busca una solución personal a su causa legal. «Nuestro regreso no pasa por ninguna salida personal, sino que pasa por una solución política», que podría ser por ejemplo una ley de amnistía. «No buscamos atajos», señaló.

El expresidente protagonizó el martes un choque con el presidente de la Generalitat al que reclamó «respeto» hacia su estrategia de lucha en el «exilio». Aragonès negó este miércoles que esté negociando con Pedro Sánchez en nombre del dirigente de Junts. «No estamos aquí para buscar una vuelta tranquila a casa, estamos haciendo una lucha política», insistió el líder nacionalista.

Neus Tobisco, del consejo para la república, calificó los indultos como una medida que sitúa la «rendición» como única política posible ante el miedo. La hoja de ruta debe ser «no retroceder» y «confrontar» contra España, aseguró. Puigdemont se ha sumado a las voces de su partido que cuestionan el liderazgo de Pere Aragonès. Jordi Sànchez, secretario general de Junts, afirmó el martes que el Govern carece de liderazgo. El expresidente catalán advirtió a Aragonès de que el «liderazgo» del independentismo debe ser «conjunto». «Siempre ha sido coral», agregó desde la capital belga.