Enorme llamas salían desde la ventana de un primer piso de un bloque de viviendas de Rentería, en Guipúzcoa. En el interior de la casa afectada no había nadie, sus inquilinos acababan de salir. Sí había gente en los pisos superior, aunque no hay que lamentar daños personales. El único afectado por las llamas fue un perro, un cachorro, que estaba en la vivienda incendiada pero que fue rescatado por los bomberos y se recupera en un centro veterinario.Las llamas, que calcinaron todas las habitaciones, fueron provocadas por un patín eléctrico. El aparato se estaba cargando cuando explotó y ocasionó este aparatoso incendio. No se trata de un caso aislado: hace menos de un mes otro patín se incendió en China mientras lo cargaban. Junto a este, en el salón, había un padre con su hija pequeña, que consiguieron escapar por segundos.
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